Funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han interceptado en Alicante 170 kilos de cocaína ocultos en catalizadores de vehículos importados desde Brasil, en una operación que ha culminado con la detención de dos personas y la incautación de droga valorada en más de cinco millones de euros

Según informa Europa Press el hallazgo, realizado en el marco de una investigación iniciada en 2023, desmantela una sofisticada red criminal que utilizaba empresas legales como tapadera para introducir la sustancia en España.

La investigación, coordinada por la Sección de Contrabando de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Alicante, se centró en detectar importaciones irregulares de catalizadores desde Sudamérica. Los agentes identificaron incongruencias en la actividad económica de una empresa localizada en Callosa del Segura, que declaraba la entrada de estos componentes automovilísticos pero carecía de la infraestructura necesaria para su comercialización. 

Mediante seguimientos y análisis de datos, se determinó que la organización utilizaba naves industriales en esta localidad alicantina como centros logísticos para almacenar y distribuir la droga.

El punto crítico de la operación llegó en abril de 2025, con la llegada de un contenedor procedente de Brasil. Tras una inspección minuciosa el 23 de abril, los agentes descubrieron la cocaína oculta en compartimentos sellados dentro de los catalizadores, un método que requería herramientas mecánicas especializadas para su extracción. 

La intervención permitió desarticular un entramado empresarial dirigido desde Sudamérica, donde el presunto líder de la organización permanece en paradero desconocido.

La organización empleaba un sistema de camuflaje industrial que aprovechaba la densidad de los metales de los catalizadores para evitar detecciones en escáneres aduaneros. 

Cada envío simulaba transacciones comerciales legítimas, con documentación falsa que incluía facturas y registros de importación. Según fuentes investigadoras, esta red mantenía vínculos con grupos criminales brasileños especializados en el tráfico transatlántico de estupefacientes.

El valor de la cocaína intervenida refleja su alta pureza (aproximadamente 85%), característica de los cargamentos destinados a mercados europeos. La droga habría sido distribuida a través de canales secundarios en la Comunidad Valenciana y otras regiones, según los patrones detectados en operaciones anteriores.

La operación forma parte de una estrategia coordinada contra el narcotráfico en el Mediterráneo, donde Alicante se ha consolidado como punto estratégico para la entrada de drogas desde Sudamérica. Solo en 2025, las intervenciones en la provincia suman más de 800 kilos de cocaína, incluyendo métodos de ocultación en electrodomésticos y maquinaria pesada.

El subdirector de Vigilancia Aduanera, Ángel Delgado, ha destacado la importancia de la inteligencia fiscal y la cooperación internacional en estos casos, señalando que "la sofisticación de las redes exige respuestas igualmente tecnológicas". Mientras, la investigación continúa abierta para identificar a más implicados y rastrear los flujos financieros de la organización.

Este caso evidencia la evolución de los métodos del narcotráfico, que cada vez más recurren a infraestructuras legales y técnicas de ocultación en piezas industriales, desafiando los sistemas tradicionales de control aduanero. Las autoridades insisten en la necesidad de reforzar los mecanismos de verificación de mercancías y la vigilancia sobre empresas con actividad comercial atípica.