Los Mossos d’Esquadra denunciaron penalmente a un conductor de 40 años por circular a 218 km/h en un tramo de la carretera C-14 limitado a 90 km/h, en el término municipal de Ciutadilla (Lleida). 

Según informa Europa Press, el hecho ocurrió el viernes 23 de mayo de 2025 durante un control de velocidad rutinario en el punto kilométrico 59 de esta vía, ubicada en la comarca del Urgell. El radar detectó el vehículo, un BMW M3, hacia las 19:00 horas, superando en 128 km/h el límite permitido.

La infracción, al exceder el umbral penal establecido por el Código Penal español, derivó en una denuncia por delito contra la seguridad vial. El conductor, identificado como vecino de la provincia de Lleida, deberá comparecer ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Cervera cuando sea requerido. Las consecuencias legales podrían incluir multas de hasta 6.000 euros, retirada del permiso de conducir por hasta cuatro años e incluso pena de prisión de tres a seis meses.

Este incidente se enmarca en una problemática recurrente en la C-14, una vía que conecta Salou con Adrall y atraviesa zonas urbanas y rurales de Cataluña. En los últimos años, este tramo cercano a Ciutadilla ha registrado múltiples casos de excesos de velocidad extremos, como el de un joven ucraniano multado por circular a 190 km/h en 20203 o un conductor marroquí interceptado a 192 km/h en 2019. 

Para combatir estas prácticas, el Servei Català de Trànsit instaló en 2022 radares de tramo en la C-14 entre Ponts y Bassella, controlando 19 km de la vía. Además, en octubre de 2024 se reactivó un radar inactivo durante dos décadas en Coll de Nargó, otro punto conflictivo de esta carretera.

La intervención policial refleja los esfuerzos por mejorar la seguridad en una vía que registra un tráfico diario de hasta 6.300 vehículos en algunos tramos urbanos. No obstante, el caso evidencia la persistencia de conductores que ignoran los límites, poniendo en riesgo su vida y la de otros usuarios.

Las autoridades insisten en que controles como este, combinados con campañas de concienciación, son clave para reducir la siniestralidad en carreteras secundarias.