La fotografía es luz. Esto es así desde que nació el daguerrotipo y así se mantiene en el último modelo de cámara digital. Por eso sólo hace falta una lata con un agujero y papel fotográfico para poder plasmar la vida en una foto.

Esto es lo que hacen las fotógrafas Lola Barcia y Marinela Forcadell. “Llevamos un pequeño laboratorio con 45 latas y unas fiambreras que usamos para el revelado y hacemos fotos por ciudades de todo el mundo”, explica Lola Barcia.

Se trata de fotografía estenopeica que practican desde el año 2008, momento en el que iniciaron su rutina creativa. “Salimos a la calle con las latas y cada lata es una foto ya que dentro lleva un papel y obtiene una exposición. Luego creamos un pequeño laboratorio en la habitación del hotel y las revelamos”.

Latas y laboratorio improvisado en un baño de hotel.

La búsqueda de la mejor foto les ha llevado a dividir el trabajo y especializarse cada una en un aspecto de la captación de imágenes, Barcia es experta en encuadrar y Forcadell en controlar el tiempo de exposición. Paradójicamente estas fotógrafas artesanas y analógicas realizan talleres formativos sobre cómo fotografiar y editar imágenes con el móvil.

Un minuto por foto

Para que se cree cada foto es necesaria una exposición de sesenta segundos de luz. Pero no todas las fotos son iguales. “Cuando queremos cambiar de objetivo cambiamos de lata pues según su forma hace una fotolata distinta. La de café Illy nos hace un 50mm, la de té un gran angular, la de Illy redonda un ojo de pez, para las panorámicas utilizamos las de galletas de mantequilla danesas. Y para zoom utilizamos las alargadas de whisky”, explica la fotolatera.

Con este equipamiento han viajado por más de 50 ciudades de cuatro continentes. Un trabajo que han recogido en el libro 60 segundos de luz publicado por editorial Canibaal. Pero su obra está inconclusa y siguen dando la lata “Ahora nos vamos a Tokio y nos hemos construido una lata de galletas Oreo preciosa”, cuenta Barcia. En su libro dedican un capítulo a cada lata con su correspondiente imagen resultante.

En esta edición impresa de su obra se puede ver cómo construir tu propia fotolata, cómo realizar las fotografías y cómo revelarlas. Además, 60 segundos de luz incluye pinceladas de historia de la fotografía y los consejos aprendidos en ocho años de trayectoria en la búsqueda por la perfección técnica.

El libro incluye obras expuestas en, entre otros espacios, el Museo Príncipe Felipe de Valencia, la galería Kowasa de Barcelona o la Atrium Gallery de Londres y muestra cómo su técnica les permite ver las ciudades desde una perspectiva más meditada, como poco pasan 45 minutos esperando a meter en sus latas cada ciudad que visitan.