A Volvo le hacía falta un modelo en el segmento de los compactos capaz de competir con los prestigiosos productos de los fabricantes especialistas germanos. Esta carencia se solventó en 2012 con el lanzamiento del Volvo V40, un compacto de 4,37 m de longitud cargado de argumentos para plantar cara sin complejos a los BMW Serie 1, Mercedes-Benz Clase A y Audi A3. Contundentes argumentos como diseño atractivo y personal, tecnología puntera aplicada a la seguridad, calidad de realización o esa originalidad en la configuración del interior; en definitiva un precioso envoltorio lleno de todo tipo de contenidos. Su impactante diseño exterior dejó bien patente los genes de la familia Volvo, con una trasera de especial originalidad, de corte station wagon, también muy en línea con la tradición de la marca sueca.

El resultado final quedó plasmado en una estilizada carrocería de marcado aire deportivo a la par que poderoso aspecto, capaz de gustar a un amplio espectro de clientela. En el interior cobraban protagonismo la tradicional consola central flotante y un innovador cuadro de instrumentos configurable. La acogida por parte del mercado fue muy favorable. El V40 es ahora el Volvo más vendido en Europa y el segundo en todo el mundo. Coincidiendo con el ecuador de su vida comercial la marca procedió, hace unos meses, a la renovación del modelo para hacerle más competitivo. A nivel de carrocería, el renovado Volvo V40 introduce cambios muy sutiles. Junto a la nueva parrilla lo más llamativo son los nuevos faros con el ya célebre martillo de Thor o, lo que es lo mismo, las peculiares luces diurnas en forma de “T” tumbada características de todos los nuevos modelos de la firma sueca desde que se estrenaran en el XC90. También para la carrocería hay disponibles cinco colores adicionales.

Ya en el interior, mencionar las nuevas inserciones para los paneles así como la opción, por primera vez, de disponer de un revestimiento negro para el techo, sin olvidarse de una auténtica primicia, la tapicería City Weave, que combina cuero beige con tela y está inspirada en la del prototipo Volvo Concept Estate. Los más observadores se darán cuenta de la inscripción Clean Zone en los difusores de aire del salpicadero. La tecnología Clean Zone garantiza un eficaz filtrado del aire exterior antes de que entre en el habitáculo, eliminando tanto los contaminantes nocivos como los malos olores, cosa que agradecerán profundamente las personas con algún tipo de alergia. El cuadro de instrumentos digital se puede configurar en tres modos: Elegance, Eco y Performance. Cada uno de ellos tiene su color específico (rojo el Performance), seleccionando y priorizando el tipo de información que se presenta en el cuadro. Así, por ejemplo, en el Performance la velocidad se muestra en el centro del reloj digitalmente, puesto que el cuentarrevoluciones sustituye al clásico velocímetro mostrado tanto en el Elegance como en el Eco.

Frena automáticamente si el conductor no reacciona a tiempo cuando el vehículo que circula delante se detiene o frena.

Con respecto a los colores, el modo Elegance utiliza el ámbar, mientras el verde queda reservado para el Eco. La gama se articula en torno a cuatro niveles de acabado: Kinetic, Momentum, Inscription y R-Design. Pero dado lo mucho que Volvo se toma en serio la seguridad todos los modelos incluyen de serie, airbag de rodilla para el conductor, airbag para peatones y City Safety. El sistema City Safety sirve para evitar los impactos por alcance a velocidades de hasta 50 km/h. Frena automáticamente si el conductor no reacciona a tiempo cuando el vehículo que circula delante se detiene o frena. Con respecto al airbag para peatones supuso toda una primicia cuando se lanzó en el Volvo V40. Este dispositivo interviene en caso de atropello, protegiendo al peatón al impactar contra el capó o los montantes A. En una primera fase eleva el capó 10 cm y a continuación se infla el airbag, con forma de “U”, sobre la base del parabrisas para acolchar las zonas críticas. A estos dispositivos se suma una larga lista de elementos que puede incorporar relacionados con la seguridad, entre los que destacan, el sistema de advertencia de cambio de carril, el sistema de aviso de ángulo muerto (BLIS), el sistema de detección de peatones con frenado automático o la alerta de tráfico cruzado.

Consumo óptimo para olvidar el diésel

El Volvo V40 T2 es el modelo de acceso en gasolina a la gama. Monta un motor de inyección directa turboalimentado de 4 cilindros en línea con 1,5 litros de cilindrada (caso de montar el cambio automático) que desarrolla una potencia de 122 CV. Firma una velocidad máxima de 190 km/h y un tiempo de 9,8 s para pasar de 0 a 100 km/h, unas prestaciones más que suficientes para aquéllos que no necesitan quedarse pegados al respaldo del asiento al abrirse el semáforo. En desplazamientos interurbanos permite mantener buenos cruceros, mientras en ciudad se desenvuelve con agilidad. No menos importante son los recortados consumos que brinda en la práctica (consumo medio de 5,5 l/100 km), por lo que resulta una versión muy recomendable para los usuarios que se estén planteando dejar el diésel a un lado, bien porque no hacen un elevado número de kilómetros al cabo del año o no les importa mucho el gasto adicional de gasolina de este poco sediento propulsor de 1,5 litros. En cualquier caso sus buenos bajos hacen un buen maridaje con la caja de cambios automática de 6 velocidades.

En desplazamientos interurbanos permite mantener buenos cruceros, mientras en ciudad se desenvuelve con agilidad.

Un cambio automático que se ciñe perfectamente a la filosofía del vehículo por suavidad de funcionamiento, aunque no destaque por su rapidez. Pero su agrado de uso se suma al destacable confort de marcha del que hace gala este V40, invitando a largos viajes. Por otro lado, el cambio automático contribuye a hacer mucho más relajada la conducción en el congestionado tráfico urbano. Los más sibaritas añadirán un tercer elemento, el nivel de equipamiento Inscription, para completar la terna. Una terna compuesta por: motor de gasolina de agradable uso y bajo consumo, cambio automático para hacer más relajada la conducción y nivel de equipamiento superior. Entre los elementos que incluye el acabado Inscription destacan, las llantas de aleación específicas Sarpas de 17 pulgadas, la iluminación led, el pack de iluminación interior, el panel de instrumentos digital y la tapicería parcial en cuero. Opcionalmente se pueden añadir componentes como, el Control de Crucero Adaptativo (ACC), los faros full LED, la calefacción en asientos delanteros, el acceso sin llave o la calefacción en asientos traseros. El precio del Volvo V40 T2 Inscription Automático es de 31.414 euros.