“El jazz es, quizá, el reflejo más sincero de lo que somos como nación. Porque después de todo ¿ha habido alguna improvisación mejor que América?”. Estas fueron las palabras de Barack Obama en el concierto por el Día del Jazz que organizó en la Casa Blanca en mayo de 2016. Allí estaba, entre los grandes, Al Jarreau, improvisando, el gerundio del jazz. Hoy se ha conocido su muerte con 76 años.

La muerte le ha llegado igual, en gerundio, dejando su gira por cansancio, hace apenas tres días, y muriendo. Así que en la gala de los Grammy, que se celebra esta noche, donde ya tenían acumulada tarea para homenajear a tantos cantantes y músicos fallecidos desde el año pasado, van a tener que hacer lo propio del jazz e incluir una improvisación para rendir culto a Al Jarreau.

Porque Al Jarreau, nacido en Milwaukee, en el estado de Wisconsin, ganó siete premios Grammy y estuvo nominado en otras nueve ocasiones más. El primero lo ganó en 1978 y su última nominación fue en 2005. A lo largo de su vida profesional grabó 16 álbumes en los que fraguó su reconocido y reconocible estilo. Por su trayectoria, por su talento y por su peso en la industria musical, Al Jarreau es ya una leyenda para Rhythm & Blues.

Al Jarreau, Luz de luna

Para la gente que no sigue de cerca el Jazz su tema más popular es Luz de Luna, que era la banda sonora de la serie protagonizada en los ochenta por Bruce Willis y Cybill Shepherd. En la cuenta oficial del cantante en Twitter contaban, hace un par de días, que su hijo había pillado a Al Jarreau cantándole Luz de luna a las enfermeras.