Suzuki es una marca con una gran tradición en la fabricación de vehículos urbanos de reducidas dimensiones y de pequeños a la par que robustos todoterreno. Todo ello aderezado con unos originales y atractivos diseños que no dejan indiferentes a nadie. En el año 2000 lanzó al mercado un pequeño urbano con ciertas dotes de todocamino, el Suzuki Ignis, una interesante propuesta que además no tenía mucha competencia, reducida casi en exclusiva al Fiat Panda 4x4 Sisley. Esta brillante idea de coche ciudadano de pequeñas dimensiones capaz de desenvolverse a la perfección en la jungla urbana, y asimismo dotado con ciertas capacidades para circular fuera del asfalto, incluída la tracción integral, ha sido convenientemente actualizada por la marca japonesa para dar como resultado, el nuevo Suzuki Ignis.

El Ignis destaca por la altura de su carrocería, 1,60 m propia de un monovolumen

Con un llamativo y coqueto aspecto, el Suzuki Ignis presume de algo más que de reducido tamaño bajo su original envuelta. Sus 3,70 m de longitud le autorizan una inusitada facilidad a la hora de circular a través del congestionado tráfico urbano, favoreciendo mucho la cada vez más difícil labor de encontrar ese ansiado hueco para aparcar. Si se echa un vistazo a lo que ofrecen otras marcas en este segmento, el sub-B, se encuentran modelos como, el Hyundai i10, Mitsubishi Space Star, Opel Karl o Seat Mii. Ahora bien frente a toda esta nutrida competencia, el Ignis destaca por la altura de su carrocería, 1,60 m, que le confiere una favorable habitabilidad en esta cota, propia de un monovolumen. Por otro lado, los 18 cm de altura libre al suelo ponen sobre el tapete de forma muy clara su vocación de vehículo con aptitudes para abandonar el asfalto.

Precisamente son sus aptitudes para circular por caminos las que marcan la diferencia con respecto a sus rivales. Porque junto a los mencionados 18 cm de altura libre al suelo, la posibilidad de ofrecer tracción integral le autoriza a presentarse ante el mercado soberano como un SUV o todocamino urbano, un selecto club que se caracteriza por no acoger a muchos miembros. Buscando posibles rivales para el nuevo Ignis, posiblemente el único sea el ya veterano Fiat Panda Cross. Con todo el halo de novedad que conlleva y las soluciones que propone, el Ignis puede capitanear este minoritario segmento A de los todocamino.

Las armas del Suzuki Ignis para sortear todos los obstáculos del complicado tráfico urbano no solo se quedan en unas recortadas dimensiones exteriores. A los bajos consumos (consumo mixto de 4, 6 l/100 km) de su motor de gasolina de 1,2 litros (90 CV) contribuye de manera muy eficaz su bajo peso. El modelo de acceso, con un peso de tan solo 855 kg, presume de ser el vehículo más ligero de su categoría. Por otro lado, la versión más pesada apenas sobrepasa los 900 kg. Ello se debe en parte a la ligereza de su nueva plataforma, pues no se ha escatimado en equipamiento. Otras armas que se suman para ganar la batalla en la ciudad son una gran maniobrabilidad, una buena visibilidad derivada del diseño de su carrocería y un reducido diámetro de giro entre aceras de 9,4 m.

Recurre a soluciones, propias de vehículos de superior categoría, para modular el espacio en función de las necesidades del momento

Pero no todo es pequeño en el Ignis. Su habitáculo, aparte del vistoso diseño en general, hace gala de una modélica habitabilidad debida en parte al formato de la carrocería. Porque no todo los coches pequeños por fuera son grandes por dentro. Destaca la cota de altura, pero también hay mucho espacio para las piernas. Hay que poner de relieve que recurre a soluciones, propias de vehículos de superior categoría, para modular el espacio en función de las necesidades del momento. A este respecto, los asientos traseros pueden deslizarse longitudinalmente 16,5 cm y reclinar sus respaldos. De esta manera los ocupantes de las plazas traseras podrán disfrutar de un mayor espacio para las piernas o, por el contario, incrementarse la capacidad de carga del maletero. El maletero de los modelos de tracción delantera cuenta con 260 l, que se reduce a 204 l en las versiones con tracción integral. Pero esos iniciales 260 l pueden incrementarse hasta 373 l al deslizar totalmente hacia delante los asientos traseros, colocando sus respaldos con la mínima inclinación.

En el apartado del equipamiento, el Ignis también va muy bien servido. El nivel de acceso, el GLE, contempla entre otros elementos, volante con mandos de audio, retrovisores exteriores eléctricos, cámara trasera, control de presión de neumáticos, asientos traseros deslizantes y reclinables, sistema multimedia con pantalla de 7 pulgadas y asientos delanteros calefactables. El acabado superior, el GLX, es muy completo. Añade un incremento en el precio de 1.750 euros justificado por la inclusión de, navegador, volante de cuero, alerta de fatiga, control predictivo de frenada, climatizador, faros de led para todas las funciones, programador de velocidad, limitador de velocidad, alerta cambio de carril, asistente de arranque en pendientes, acceso manos libres y arranque mediante un botón. Para los que quieran más, la marca ofrece diversas posibilidades para personalizar tanto la carrocería como el interior.

Como buen SUV propone versiones dotadas con tracción a las cuatro ruedas (4WD)

La oferta en cuanto a propulsores solo contempla un motor de gasolina 1.2 DualJet de 4 cilindros en línea y 1,2 litros de cilindrada que desarrolla una potencia máxima de 90 CV. Es una mecánica que mueve con mucha soltura el vehículo, dada su ligereza, y funciona con mucha suavidad. Va acoplada a un cambio manual de 5 velocidades, aunque opcionalmente puede solicitarse un cambio automático de tipo embrague pilotado con 5 velocidades, ligado exclusivamente al acabado superior (GLX) y a la tracción delantera (2WD). Como buen SUV propone versiones dotadas con tracción a las cuatro ruedas (4WD). El sistema de tracción integral, que tiene un coste de 1.500 euros, utiliza un acoplamiento viscoso para enviar fuerza al eje posterior en caso de que el tren delantero pierda adherencia. Los modelos dotados tracción 4WD también incorporan, el control de descenso de pendientes y un dispositivo denominado Grip Control que mejora la capacidad de tracción. Dicho dispositivo frena las ruedas que tienden a patinar, transmitiendo el par a las ruedas que presenten mejores condiciones de adherencia.

Como resultado de combinar un único motor con los dos niveles de equipamiento (GLE y GLX) y dos tipos de tracción, delantera (2WD) e integral (4WD), surge una gama compuesta por seis modelos. Ambos niveles de acabado se pueden combinar con los dos tipos de tracción. La quinta versión, la 1.2 AGS GLX 2WD, nace de la posibilidad de montar el cambio automático pilotado AGS (900 euros), una acción ligada exclusivamente al nivel GLX y a la tracción delantera (2WD). Pero el plato fuerte lo constituye el modelo híbrido, el 1.2 GLX 2WD SHVS, que asimismo solo se oferta con el acabado GLX y la tracción 2WD.

Su motor eléctrico además de asistir al de combustión en aceleración, también oficia de generador al recuperar energía durante las deceleraciones

El híbrido va propulsado por el mismo motor de gasolina 1.2 DualJet (90 CV), pero cuenta con el aporte de 4 CV adicionales facilitados por un motor eléctrico, al que va acoplado mediante una polea. El sistema híbrido SHVS (800 euros) consta de un motor eléctrico y de una batería extra de iones de litio de 3 kWh de capacidad. Al volante se nota un empuje adicional, como el coche acelera mejor gracias a que el propulsor eléctrico interviene cuando el de gasolina funciona en la zona del cuentavueltas en la que muestra menos brío, por debajo de 3.000 rpm. Este motor eléctrico además de asistir al de combustión en aceleración, también oficia de generador al recuperar energía durante las deceleraciones. Energía que se almacena en la citada batería de iones de litio. Este modelo híbrido resulta interesante por su mayor agrado de conducción, una ligera rebaja de los consumos y, lo que es muy importante, no tiene restringida la circulación por el centro de las ciudades en situaciones de alta contaminación, además de las consiguientes bonificaciones a la hora de aparcar. El precio de la gama, descontados los 2.000 euros de la campaña, parten de 12.200 euros (1.2 GLE 2WD) hasta 15.450 euros (1.2 GLX 4WD).