Fue el pintor de los colores brillantes y puros. Piet Mondrian es azul, rojo y amarillo. Sólo en los últimos años de su vida empezó a vestirse de un melancólico violeta. Él que décadas antes había suprimido de su paleta las medias tintas. Era 1943, Mondrian tenía más de 70 años, la invasión de Holanda por las tropas de Hitler le había obligado a exiliarse en Nueva York. A pesar de la edad no dejaba de frecuentar conciertos de jazz en la Gran Manzana, que inspiraron muchos de sus sincopados lienzos, donde azul, rojo y amarillo parecen vibrar al ritmo del boogie-woogie.

“Es el mejor estudio que he tenido en toda mi vida”, dijo sobre el taller que poseía en la calle 53 de Manhattan. Disfrutó de la comodidad de su nuevo hogar sólo durante unos pocos meses, murió en febrero de 1944 por una neumonía. La cultura visual contemporánea le debe mucho a Mondrian.  Su reducción de la pintura a las formas esenciales y primitivas de color y forma  favoreció una explosión creativa que llegó hasta la moda y el diseño.

Piet Mondriaan - Victory Boogie Woogie

Piet Mondriaan - Victory Boogie Woogie GEMEENTE MUSEUM

Icono del siglo XX

Es muy fácil hoy encontrar la huella de Mondrian en nuestra vida cotidiana: desde las fundas para iPhone hasta las ventanas del sistema operativo Windows 10, que parecen inspiradas en sus cuadrados y los rectángulos. En los años sesenta el estilista francés Yves St. Laurent creó una colección de vestidos imitando los patrones de los Mondrian de su colección particular.

Un resultado del que el holandés estaría orgulloso. El arte total, capaz de penetrar en todos los ámbitos de la vida era el objetivo perseguido por el grupo De Stijl, del que Mondrian formaba parte. A principios del siglo XX, sus miembros revolucionaron todas las disciplinas plásticas: de la arquitectura al diseño industrial, de la escultura a la pintura. Había nacido el neoplasticismo: una nueva manera de concebir el mundo según los presupuestos de la sencillez y de la abstracción.

Holanda celebra durante todo 2017 los 100 años de De Stijl

Han pasado cien años desde octubre de 1917, cuando se imprimió el primer número de la revista De Stijl en la ciudad de Leiden. Hoy Holanda rinde homenaje a los vanguardistas neoplastasticistas con  "Mondrian to Dutch Design",  un año de exposiciones y celebraciones a lo largo de todo el país. Empezando por La Haya, donde el Gemeentemuseum conserva la colección más grande de cuadros de Mondrian. Los eventos relacionados con el pintor se extienden hasta su casa natal en el pueblo de Amersfoort. Acaba de reabrir después de una profunda remodelación y albergará una serie de instalaciones interactivas dedicadas al mundo y a la vida de Mondrian. En la misma ciudad se dedica una muestra al color de De Stijl y un festival jazz trazará las relaciones entre la música y el pintor.

Las raíces del Diseño Holandés

Un ruta, dibujada entre veinte ciudades de los Países Bajos, extiende un puente entre De Stijl y su heredero contemporáneo, el Diseño Holandés. Surgido en los años Noventa, sus orígenes se encuentran en el trabajo de Gerrit Rietveld, arquitecto y otro gran exponente del movimiento neoplasticista. En común tienen la búsqueda de formas innovadoras y la combinación de artesanía con la producción industrial.

Cara Rietveld Schröeder, Utrecht

Casa Rietveld Schröeder, Utrecht G.M.P

La obra más emblemática de Rietveld es la Silla Roja y Azul, donde las exploraciones cromáticas de Mondrian se funden con el principio de sencillez propia de este arquitecto. El Centraal Museum de la ciudad de Utrecht dedica a Rietveld una amplia retrospectiva. Aquí se encuentra su obra maestra, la Casa Rietveld Schröeder, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El interior es un ambiente abierto, donde las paredes aparecen y desaparecen, delimitando el espacio según las necesidades de sus inquilinos. Tanto dentro como en el exterior de la casa, que fue habitada hasta 1985, dominan los motivos de De Stijl: líneas rectas, figuras geométricas fundamentales y la tríada de colores primarios azul, rojo y amarillo.