Pocas instituciones pueden escarbar entre sus fondos y presentar una muestra de fotografía tan genérica como arriesgada y salir bien paradas. La Fundación MAPFRE lo ha conseguido con Retratos. Colección MAPFRE. El mayor mérito es hacerlo con una muestra de una colección que no llega a los diez años de edad.

“Hemos hecho un trabajo sobre el retrato, muy amplio, para poder mostrar lo que hay en un nuestra colección”, reconoce Pablo Jiménez Burillo, director del área de Cultura de Fundación MAPFRE. Ese concepto amplio del retrato permite a la institución arrancar con las obras del norteamericano Paul Strand, en particular con su famosa foto de 1916 Mujer ciega, para llegar hasta nuestros días y nuestro país, con las fotos de Alberto García-Alix y Cristina García Rodero. En total la muestra recoge 100 fotografías de sus fondos.

Por el camino están, más que los retratos, los nombres de múltiples genios de la fotografía que la institución ha ido acumulando en menos de 10 años. Walker Evans, Robert Frank, Helen Levitt, Diane Arbus, Joan Colom o Harry Callahan. Muchos de los cuales han pasado por las salas de exposiciones de la Fundación MAPFRE desde que sus responsables decidieron apostar por la fotografía. Es el caso de Eugène Atget que es el fotógrafo pionero que abre su colección.

“Coleccionar es una manera de mirar y nuestra colección junto con nuestra programación es nuestra forma de mirar la fotografía”, explica Jiménez. Y para exponer su mirada sobre el retrato la fundación ha organizado esta muestra en tres partes: “Ciudades”, “Comunidades” y “Artistas y modelos”. Capítulos en los que tiene cabida desde la fotografía callejera hasta la fotografía de estudio.