Cuentan los expertos que si tocamos las alas de una mariposa, nunca podrá volar. El oficial Pinkerton se emperró en que aquella exótica mariposa fuese suya a toda costa, poco le importó que para ello tuviera que quebrarle las alas. Esa es la historia de Madama Butterfly, un hermoso sacrificio de amor. Basada en la experiencia vivida por Pierre Loti que el propio autor plamó en la novela Madama Crisantemo, mucho se ha escrito sobre la inmortal obra compuesta por Giacomo Puccini. Se trata de una de las óperas más célebre, triste y conmovedora de la historia. Al caer el telón se apodera del espectador un regusto tan amargo que no puede evitar preguntarse: ¿Qué futuro le espera a ese niño raptado de los brazos de su madre para recalar en la caricia egoísta del amor robado? ¿Qué fue del pequeño nikkei?

¿Qué futuro le espera a ese niño raptado de los brazos de su madre?

Como en las grandes óperas, el Teatro Real ha sabido contener la emoción hasta el final. El coliseo madrileño cierra la temporada con uno de sus títulos más emblemáticos y uno de los más vistos: Madama Butterfly. Un montaje que puso en escena Mario Gas en 2002, con una espectacular escenografía de Ezio Frigerio y vestuario de Franca Squarciapino, que se repuso en 2007 con el estreno en la dirección de Plácido Domingo y que, en esta ocasión, se presenta bajo la batuta de Marco Armilliato en 16 funciones del 27 de junio al 20 de julio.

El coliseo madrileño cierra la temporada con una de las óperas más emotivas y de mayor complejidad a nivel vocal. La grandeza de Giacomo Puccini está en que sabe llegar al público con una historia que no ha envejecido ni un ápice a pesar del óxido del tiempo.

En este montaje, que ya se ha convertido en todo un clásico, Gas traslada la acción a un plató de cine

En este montaje, que ya se ha convertido en todo un clásico, Mario Gas traslada la acción a un plató de cine donde se rueda, en blanco y negro, la historia de amor de Cio-Cio-San con el oficial Pinkerton y el trágico desenlace de la pasión. Los espectadores se meten desde el principio en el rodaje de la película. En el centro del escenario se muestra un hermoso cubo giratorio que ofrece distintas perspectivas de la casa estilo japonés del militar norteamericano. Durante la función, una cámara habilitada sobre el escenario da cuenta del resultado del rodaje, lo que acentúa las muecas y los gestos los personajes.

Ermonela Jaho y Hui He se alternarán en las funciones para meterse en la piel de Cio Cio San y compartirán escenario con los tenores Jorge de León, Andrea Carè y Vincenzo Costanzo, en el papel de Pinkerton, y Ángel Ódena, Vladimir Stoyanov y Luis Cansino, como Sharpless.

El Real aprovechará las características cinematográficas de esta versión de Madama Butterfly para sacar la ópera a la calle. El próximo 30 de junio los espectadores podrán asistir retransmisión de Madama Butterfly, que se ofrecerá en plazas, auditorios y centros culturales de toda España, de forma gratuita. Esta iniciativa, en la que ya participan más de 200 municipios de todas las comunidades autónomas, contará con tres grandes pantallas ubicadas en la Plaza de Oriente de Madrid y otras 40 similares distribuidas por plazas y jardines de toda la geografía española.

El próximo 30 de junio los espectadores podrán asistir a la retransmisión que se ofrecerá en plazas y auditorios de toda España

Aquéllos que no puedan desplazarse a ninguno de los puntos de emisión tendrán la oportunidad de seguir la retransmisión a través del canal de Facebook del Teatro Real, conectándose de forma gratuita a Palco Digital, plataforma online del Teatro y por el canal The Opera Platform. Televisión Española emitirá la representación esa misma noche, a partir de las 22.00 horas, a través de La 2.

En torno a este estreno, y como parte de la celebración de la Semana de la Ópera, el Museo Thyssen-Bornemisza ha inaugurado la exposición Madama Butterfly y la atracción por Japón.