Si alguna de las múltiples casas de apuestas que rondan cada movimiento del mundo del fútbol hubiera lanzado el reto de adivinar el fichaje más caro de la próxima temporada de la Liga, ya no de la historia del campeonato, pocos hubieran pensado en el francés Ousmane Dembélé. El acertante se hubiera hecho rico, no tanto como el Borussia Dortmund que se embolsa con la operación 105 millones de euros fijos más 40 variables. La operación se ha anunciado esta tarde en una operación que cierra un contrato de cinco temporadas con una cláusula de rescisión de 400 millones. El francés costaba 15 millones hace dos años.

22 días después de la marcha de Neymar al Paris Saint-Germain a cambio de 222 millones de euros, el Barcelona mueve ficha con la contratación de este joven extremo de 20 años que llega a cambio de 105 millones y una cantidad variable que el club azulgrana no quiso desvelar, pero sí el Borussia Dortmund en su propio comunicado.

De esta forma, Dembelé ya es el segundo fichaje más caro de la historia del fútbol por detrás del propio brasileño. Según informó el Barça a través de un comunicado, su nuevo jugador llegará el domingo a Barcelona y el lunes pasará el reconocimiento médico, firmará el contrato y será presentado oficialmente con su nuevo club, al que llega después de una temporada brillante en el Dortmund.

Nacido en Vernon (Francia) el 15 mayo de 1997, el atacante debutó en la élite en el Stade Rennais de su país y el verano pasado llegó a la Bundesliga, donde fue proclamado jugador revelación de la temporada y se erigió en máximo regateador con 103 quiebros.

Pese a su juventud, ya ha disputado siete partidos con la selección francesa, donde ha coincidido con sus nuevos compañeros de equipo Samuel Umtiti y Lucas Digne. El pasado curso, Dembélé anotó 10 goles en 49 partidos y fue el tercer máximo asistente de Europa con un total de 20 asistencias de gol en todas las competiciones.

Se trata del cuarto fichaje veraniego del Barça tras las llegadas de Gerard Deulofeu, Nelson Semedo y Paulinho Bezerra y el club catalán ha querido blindarle con una cláusula de 400 millones que supone récord de la plantilla al superar por 100 millones la que tiene Leo Messi.