Hoy la publicidad marca la pauta al cine. Las empresas luchan para asegurarse los mejores directores y creativos. Buscan anuncios atrevidos, que marquen tendencia. Pero difícilmente se promocionarían con un vídeo donde al cliente le pasan cosas demasiado desagradables como acabar sepultado por una avalancha de piedras o atado a las vías del tren. Sin embargo, en 1992, el entonces director del Banco de Roma no tuvo reparos en dar el visto bueno a tres anuncios con estas características. El director era Federico Fellini, el creador de 8 y 1/2 y La dolce vita. Entonces el cine todavía dictaba las reglas del mundo audiovisual.

Fue el último encargo que recibió el director italiano y acabó sólo tres de los cinco cortometrajes comisionados por el Banco de Roma. En 1993 Fellini moría por un ictus con 73 años. Ahora el material documental de esta última aventura creativa ha desembarcado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y se puede disfrutar en la exposición “Fellini. Sueño y diseño”.

Fragmentos de los cortometrajes y fotos del rodaje se mezclan con los bocetos dibujado por el mismo Fellini. “Era un artista total, capaz de dominar muchas formas de expresión artística. Empezó su carrera como caricaturista y nunca dejó de serlo”, dice Gianfranco Angelucci, comisario de la exposición. No se trata de simple guiones gráficos. Fellini amaba la pintura italiana y sus dibujos se encuentran a medio camino entre la ilustración y el storyboard.

Fellini odiaba la publicidad pero acabó rodando los anuncios del Banco de Roma

Muchos de ellos están recopilados en el Libro de los sueños, el diario donde Fellini apuntaba sus pesadillas y visiones nocturnas. En este mundo onírico hay de todo: bestias feroces, paisajes surrealistas y sus omnipresentes mujeres obesas, a menudo retratadas en actos sexuales. En la exposición hay una serie de hojas procedentes del Libro de los sueños.

Fueron estos sueños los que inspiraron los cortometrajes para el Banco de Roma, en los que participó también el actor Fernando Rey. Interpretaba el papel de un psicoanalista al que acude un espantado cliente, azotado en sus sueños por leones y trenes en marcha.

Fellini es cada vez menos conocido entre los jóvenes

Sin embargo este último proyecto de Fellini no estuvo exento de polémicas. A lo largo de su carrera, el director fue siempre contrario a los anuncios durante las películas. “No se puede interrumpir una emoción”, decía. “En contra de sus convicciones aceptó el encargo del Banco de Roma porque, ya mayor, no sabía estar alejado de los rodajes”, explica el comisario Gianfranco Angelucci, que fue un estrecho colaborador de Fellini hasta su muerte. “La exposición en el Círculo de Bellas Artes contribuirá a preservar su memoria. Incluso en Italia es un desconocido entre los jóvenes”, apunta.

El mundo onírico de Fellini es clave para entender cómo su amplia filmografía llegó a fascinar incluso a Hollywood. “Durante muchos años una productora estadounidense intentó convencer al director italiano de rodar una película inspirada en el Inferno de Dante Alighieri. La negociación no llegó a ningún lado porque Fellini no estaba convencido. ‘Más vale contratar a Spilberg, es mejor director que yo’, les dijo antes de irse”, recuerda Angelucci. El Círculo de Bellas Artes de Madrid organizará también un ciclo de conferencias, proyecciones y actividades que acompañarán la  exposición 'Fellini. Sueño y diseño'.