Es una de las civilizaciones más antiguas y enigmáticas de la Historia. Hoy en día, sus secretos todavía continúan ocultos, en parte, gracias al poder de la naturaleza. El pueblo Maya ha habitado desde hace miles de años la península de Yucatán, en los estados de Tabasco y Chiapas, Guatemala, Belice, Honduras y El Salvador. Fue una de las sociedades indígenas dominantes de Mesoamérica y su desaparición resulta uno de los misterios más grandes de la Historia.

Con la ayuda de un método de inspección remoto que permite ver a través de las copas de los árboles, un equipo de expertos de National Geographic ha descubierto más de 60.000 estructuras desconocidas, que muestran una red amplia e interconectada de ciudades, fortificaciones, granjas y carreteras. Esta labor de investigación se ha resumido en el documental El imperio perdido de los Mayas, que se estrenará en el canal de televisión de National Geographic el próximo martes 6 de febrero a las 22.00 horas.

Durante décadas, los arqueólogos han realizado un exhaustivo trabajo en la selva para intentar descifrar los misterios de la civilización Maya. Obstaculizados por la exhuberante vegetación de la zona, hasta ahora se pensaba que las ciudades Mayas se encontraban aisladas y eran autosuficientes. Por ejemplo, estaban convencidos de que conocían cada rincón de Tikal. Gracias a la tecnología LiDAR (Light Detection and Ranging), los investigadores han podido desnudar lo que el bosque escondía en sus entrañas y se han dado cuenta del erron en que vivían. Sus estudios se sustentaban en ideas erróneas. Ahora han podido demostrar que las ruinas de la civilización precolombina son "mucho más complejas y se encuentran más interconectadas" de los especialistas habían pensado hasta ahora.

"Las imágenes LiDAR dejan claro que esta región entera era un sistema de asentamientos cuya escala y densidad de población ha sido sumamente subestimada", afirma Thomas Garrison, arqueólogo y explorador de National Geographic especializado en tecnología digital para investigación arqueológica.

Los hallazgos, que se han reproducido en mapas digitales y en una aplicación de realidad aumentada, desvelan el paisaje debajo de la vegetación, sin necesidad de cortar un árbol o una enredadera. Las investigaciones sugieren que las valoraciones anteriores sobre el tamaño de la población Maya, cifrado entre uno y dos millones de personas, se quedan cortas, ya que las nuevas estimaciones indican que hubo hasta 20 millones de habitantes en las llanuras Mayas, una cifra similar a la mitad de toda la población europea en esa época, pero concentrada en una zona de aproximadamente el tamaño de Italia.

Las imágenes LiDAR muestran Tikal al desnudo.

“Es como un truco de magia. Se trata del avance más importante que se ha logrado en arqueología Maya en 100 años”, afirma Tom Garrison, uno de los arqueólogos al frente del proyecto.

El documental El Imperio Perdido de los Mayas descubre también cómo una terrible dinastía, bautizada como los Reyes de la Serpiente, llegó a dominar el universo Maya mediante conquistas, matrimonios y reyes títeres. Francisco Estrada-Belli, Explorador de National Geographic Explorer y uno de los arqueólogos que dirige la Iniciativa, ha explorado la antigua ciudad Maya de Holmul durante dos décadas y ha encontrado pruebas sobre el legado de los Reyes de la Serpiente. “Los datos de este estudio nos han mostrado ciudades enteras que no conocíamos”, afirma Estrada-Belli en el documental. “Hay 20.000 kilómetros cuadrados aún por explorar, con cientos de ciudades que aún no conocemos. Os lo garantizo”, concluye.