Tendencias

Tres joyas que están muy cerca de Madrid

Estás a punto de descubrir que no hay que irse muy lejos para contemplar lugares espectaculares.

sigüenza-guadalajara-pueblo-1440x1080
Sigüenza (Guadalajara) | EP

Ojear un mapa de España es abrir un volumen cuya lectura no se acaba jamás, dar forma a la acepción viajera de aquella fantasía borgiana que soñaba con un libro en el que cupieran todos; en este caso, extendemos el mapa de un territorio, el español, donde parece que nos cabe el mundo entero. Así, el periodista y escritor Clemente Corona, director de Tu Gran Viaje, recopila en Los 101 pueblos más bonitos de España en treinta rutas en coche (ed. Alhema Media, www.alhenamedia.info) un completo itinerario por los pueblos más bonitos de España, menores de cinco mil habitantes, conectados entre sí por carreteras secundarias, repletos de patrimonio cultural, arquitectónico, histórico, gastronómico, antropológico... De todos ellos, seleccionamos tres joyas que nos esperan muy cerca de Madrid.

Urueña, la villa del Libro

En Valladolid, Urueña es, para todos los que aman los libros, un auténtico paraíso. Se entra en ella por la puerta del Azogue, una de las dos que tiene su muralla. La calle empedrada asciende hasta la iglesia de Nuestra Señora del Azogue, el monumento más reconocible del pueblo junto al castillo, del siglo XI. En las últimas décadas del siglo pasado se reconstruyeron y rehabilitaron muchas de sus viviendas, pero lo que puso en el mapa del turismo al pueblo fue la apertura, en la Casa de la Mayorazga, del Centro Etnográfico Joaquín Díaz, donde se exhiben trajes tradicionales y más de 600 instrumentos antiguos. Tras el Centro, llegarían las librerías —hasta una docena—, y algunos pequeños museos, como el de los Cuentos, el de Instrumentos del Mundo y el Centro E-LEA Miguel Delibes, que convertirían a Urueña en Villa del Libro. Y a los pies del cerro sobre el que está Urueña hay está la ermita de Nuestra Señora de la Anunciación, la única construcción completa de estilo románico lombardo-catalán en toda Castilla León.

101 pueblos mas bonitos de España

101 pueblos mas bonitos de España

Sigüenza, la ciudad del doncel

Sigüenza, en Guadalajara, se levanta majestuosa sobre un cerro que domina los primeros meandros del curso del río Henares. La catedral se yergue ante nosotros en la plaza Mayor, que mandó construir en el siglo XVI el cardenal Mendoza, una espectacular joya renacentista de galerías y balconadas de tal belleza que guarda varios tesoros: la Sacristía Mayor, portada renacentista, diseñada por Covarrubias, y se conoce como “la Sacristía de las Cabezas” por las cerca de 3.500 cabezas que decoran los casetones que cubren la bóveda; la Capilla del Espíritu Santo, donde entre sus obras de arte encontramos una de las últimas obras de El Greco, La Anunciación; y “la más bella escultura fúnebre de España”, como definió Ortega y Gasset a este Sepulcro del Doncel que da fama a Sigüenza y que representa a Martín Vázquez de Arce, un caballero de la época de los Reyes Católicos que murió en 1486. En una recoleta plaza próxima está la Casa del Doncel, construcción gótica del siglo XV. La calle Mayor termina en la amplia plaza del Castillo, el punto más alto de la ciudad, donde se levanta el castillo de Sigüenza, uno de los más grandes de la Meseta, y hoy restaurado y reconvertido en Parador. Detrás de la catedral, Sigüenza se viste de barroco en el barrio de San Roque. El Callejón de los Infantes, una pequeña calle flanqueada de casonas nobiliarias y cerrada por el palacio de los Infantes, es uno de los rincones con más sabor de una ciudad que abunda en ellos. Muy cerca está el el Palacio Episcopal, del siglo XVII, sede de la extinta Universidad de Sigüenza, creada en el siglo XV por el Cardenal Mendoza, y que acoge hoy el Obispado.

Ayllón, joya medieval

En Segovia, Ayllón, de aires medievales, aguarda con un patrimonio riquísimo, además de con sus famosos asados. Desde el puente que cruza el río Aguisejo se tiene una buena panorámica, en la que no faltan torres y campanarios punteando el cielo azul. Precisamente nada más cruzar el puente entraremos en el pueblo por el Arco, la entrada principal, a la que se asoma el imponente palacio de los Contreras, de finales del siglo XV. La bellísima plaza Mayor, porticada, con el palacio de Viana -que alberga el ayuntamiento- y la iglesia románica de San Miguel, con sus galerías -donde está hoy la oficina de turismo-, como puntos cardinales. También en la plaza, la fuente de los Cuatro Caños es, desde su construcción a finales del siglo XIX, el centro neurálgico del pueblo, y desde aquí, no necesitamos más que levantar la vista para saludar a la espadaña de la iglesia de Santa María la Mayor, de finales del XVII, que mide cuarenta metros, y a la torre de La Martina, en lo alto del cerro que domina Ayllón. Entre casas centenarias de gruesos muros de adobe ascendemos, siguiendo la calle del Castillo, al encuentro de esta Martina, una torre de la antigua muralla árabe, de la que se conservan algunos lienzos que reciben el popular nombre de Los paredones. Tras La Martina, parte del basamento es lo único que queda de la iglesia de San Martín.

Todas las claves de la actualidad y últimas horas, en el canal de WhatsApp de El Independiente. Únete a nuestro canal de Whatsapp en este enlace.

Te puede interesar