Las bodegas exploran nuevas formas de disfrutar del vino, de acercarlo a nuevos públicos y de variar las experiencias de consumo a las que lo asociamos. Este ejercicio resulta más fácil si tienes tu bodega enclavada entre 110 hectáreas con viñedos y pinares centenarios junto a la orilla del Duero.

Con estos recursos la bodega Finca Villacreces, ubicada en Quintanilla de Onésimo en la milla de oro de Ribera del Duero, colindando con Vega Sicilia, ha desplegado un pequeño parque móvil de bicicletas eléctricas y un sencillo recorrido para pedalear cómodamente entre sus viñas. Un paseo que, en total, suma los 4,5 kilómetros de longitud y que recorre todas las tipicidades de su suelo y atraviesa las arboledas de pinos centenarios.

Las bicis tienen una cesta y no son de adorno, porque la propuesta de la bodega es que cargues con un picnic con productos gourmet para que al final de tu paseo ciclista te pares a la sombra de los pinos y descorches un Pruno, el caldo más conocido de la bodega.

Pruno alcanzó la gloria al ser tocado por Robert Parker como el mejor vino del mundo relación calidad precio con su añada 2015. Un equilibrio que desde la bodega no se ha querido romper, pese a la tentación de subir el precio por la alta demanda que adquirió tras los 90 puntos de Parker.

Entre las parcelas destaca Flor, que fue utilizada por Peter Sisseck para la creación de su conocido vino Flor de Pingus

Durante la experiencia se disfruta de pedalear junto al río Duero y atravesar las diversas parcelas del viñedo repartidas en la finca. Estas parcelas poseen diferencias de suelo apreciables a simple vista y que hacen del recorrido una experiencia vitivinícola singular.

Suelos diferentes que como el arcilloso de la parcela Tulipanes, arenoso como en Sifones y con alto contenido en grava y canto rodado como en el Pedregal. En esta última parcela la bodega cultiva uva merlot. Todas estas parcelas se destina a los caldos Pruno y Finca Villacreces. Entre las parcelas destaca Flor, que fue utilizada por Peter Sisseck para la creación de su conocido vino Flor de Pingus. Una propuesta de enoturismo singular por 25€ por persona.