Croacia ha dejado de ser una gran desconocida para ser un destino presente en los planes de todos los viajeros. Esto se debe a su costa de aguas claras y millares de islas. Pero el país posee otros encantos menos conocidos, como su riqueza natural en el interior a tener en cuenta para planificar tus próximas vacaciones. Croacia conserva un patrimonio natural considerable teniendo en cuenta su pequeño tamaño. En el país hay ocho parques nacionales. Nos hemos adentrado en los que cubren la parte norte del país y nos hemos alejado de Dubrovnik, el gran destino de costa y nos hemos subido a la montaña porque hay más Croacia que conocer.

Rasniak Rafael Ordóñez

Empezamos lo más al norte posible, muy cerca de Eslovenia. Con este país comparte Croacia el espacio natural de Risnjak. Estamos en la región más montañosa del país balcánico, en el macizo que une los Alpes con los Alpes Dináricos. Conocida como la Suiza croata,si hiciéramos un corte a la región para ver su perfil tendríamos en el punto más alto al pico Risnjak en 1528 metros y en el más bajo el valle de Kupa a 290 metros del nivel del mar. En medio de estos puntos se pueden realizar todas la actividades que quieras practicar, como aprovechar ese desnivel para dejarte caer por el río Kupa en canoa. En los meses de verano el descenso por el río Kupa se puede hacer en canoa o en Kayak para dos personas, y entre octubre y junio el aumento de agua da para practicar rafting. Las 6350 hectáreas de parque permiten actividades para todos los gustos como escalada, senderismo y bici de montaña. Durante las travesías te puedes encontrar con alguno de los habituales del lugar como osos, lobos, urogallos y linces. Delnice es la localidad más grande y donde podrás encontrar alojamiento y empresas especializadas en turismo activo.

Entre el mar y la montaña

El lugar en el que se dan cita las bellezas naturales de Croacia es Velebit. Si seguimos el mapa de Croacia veremos que en su costa, entre Rijeka y Zadar, no hay ninguna localidad de gran tamaño. Estamos en la zona menos poblada de Croacia y esto se debe la presencia de Velebit, un enorme macizo que tiene dos caras. Por una lado la vertiente que da a la costa está pelada de vegetación por la influencia del viento. Por la vertiente continental posee un rico ecosistema con multitud de especies animales y vegetales que le han valido el título de Parque Nacional.

En este macizo de 150 kilómetros de largo puedes perderte paseando por sus senderos, de varios niveles de dificultad. El sendero que es apto para todos los públicos es el recorrido por el Jardín Botánico de Velebit, un sencillo paseo a los pies del pico Zavizan. Es muy recomendable subir a este punto, ubicado a 1676 metros de altura, para disfrutar de la impresionante vista de las islas del mar Adriático. A Zavizan se accede desde la estación meteorológica de Velebit y una vez arriba se puede apreciar el perfil despoblado de la vertiente costera y las islas mientras que a tus pies tienes la riqueza forestal de la alta montaña y el parque botánico. Se puede acercar bastante el coche y sólo hay un tramo final muy empinado que no es de gran dificultad. El atardecer es de película.

La bicicleta de montaña es el medio perfecto para disfrutar del parque de Velebit ya que cuenta con varios recorridos, algunos de ellos tienen auténticos tramos rompe-piernas, así que nadie te mirará mal si bajas de la bici y caminas mientras disfrutas de las vistas.

Plitvice: El paraíso de los Balcanes

Continuamos nuestro recorrido por Croacia viajando hacia el este, hasta Plitvice, pero no salimos de la región de Lika-Karlovac. El Parque Nacional de Plitvice es Patrimonio de la UNESCO y el lugar donde los caprichos de la naturaleza nos han regalado uno de los más espectaculares rincones verdes de Europa. Es la estrella del patrimonio natural de Croacia con alrededor de un millón de visitas al año.

Los dieciséis lagos del parque se superponen unos a otros creando múltiples cascadas. El recorrido por el parque puede durar siete horas y está adecuado para que el paseo sea posible sin dañar el entorno a través de plataformas de madera que cruzan cascadas, cuevas y lagos. El más grande de ellos se puede cruzar con un pequeño barco eléctrico y también se pueden alquilar barcas de madera. Es llamativa la claridad del agua que permite ver a los peces como si estuvieran detrás de un cristal. El parque recibe alrededor de un millón de visitas al año, así que si vas a verlo en temporada alta tienes que madrugar para disfrutarlo en solitario. Cualquier momento del año es bueno para visitarlo, en mayo y junio es cuando las cataratas llevan más agua, en otoño su riqueza forestal se revela en todo sus esplendor con múltiples colores y si tienes suerte en invierno ver el parque nevado es todo un espectáculo.

Paseando entre sus lagos y cascadas cuesta imaginar que este lugar arrancó la contienda bélica entre serbios y croatas a principios de los años noventa. Afortunadamente hoy en Plitvice y en todos los parques croatas encuentras los que en todas los espacios naturales protegidos: mucha paz.

Rastoke: El pequeño Plitvice

Muy cerca de los lagos de Plitvice se encuentra Rastoke el centro histórico de la localidad de Slunj, donde la caprichosa naturaleza se ha topado con los humanos para crear una localidad que parece un cuadro. A este lugar lo han bautizado como ‘la pequeña Plitvice’ por sus cataratas.  No es muy grande pero sorprende por su inesperada belleza. Sobre las cataratas y los ríos hay apostados antiguos molinos habitados, algunos son restaurados y otros se han conservado a lo largo de los años y todavía sacan provecho de la fuerza del agua para moler el grano. En esta zona también podemos pasear en bici, hacer rafting o montar en quads.

Guía práctica

Para organizarte el viaje o para ampliar información de alojamientos y de actividades en la web de turismo de Croacia.

Dónde dormir. En Croacia son muy comunes los pequeños alojamientos que puedes encontrar por todas partes bajo el cartel de Sobe que significa habitación en croata. Fuera de temporada alta conseguir una es tan sencillo como parar y entrar, ahora bien, en época de más afluencia es mejor planificar. En Delnice hay varias sobes para hacer noche cerca de Risnjak. En Velebit, el hotel más cercano al parque es el hotel Jure en la localidad de Krasno, con pocos lujos. Para Plitvice el lugar indicado es el hotel Jezero, que está junto a la entrada de los lagos.  Qué comer. Un nombre que tienes que recordar al viajar por Croacia es ‘Istria’, esta península en el este del País es sinónimo de productos de calidad, sobre todo a la hora de pedirte un vino, aunque destacan sus aceites de oliva. En las zonas de montaña no hay que dejar pasar la ocasión de probar el cordero asado. Un buen lugar para ello es el restaurante Licka Kuca, en la entrada del parque de Plitvice.
Moneda. En Croacia la moneda Local es la Kuna. En las zonas turísticas no hay problema en pagar con euros, eso sí el cambio será en Kunas, así que lleva las matemáticas al día.
Idioma. Manejarse con el croata va a estar complicado, eso sí con el inglés te puedes manejar porque está bastante extendido.