Balneario Mondariz
Un lugar con aspecto de oasis, situado en las tierras gallegas y con un claro objetivo: recuperar la filosofía termal celta y proporcionar a sus visitantes un ejercicio sensorial que combina cuerpo y mente. Galicia es la tierra del agua y desde siempre mantiene una importante cultura termal. Ahora, el balneario ha diseñado un plan especial para San Valentín en el que ofrece escapar del estrés a través de un masaje de piedras calientes en pareja o en solitario. Durante el masaje se ponen las piedras en distintas zonas determinadas del cuerpo que son puntos energéticos, como la columna vertebral, el abdomen y la frente, lo provoca que se dilaten los vasos sanguíneos y linfáticos y que se estimule la circulación. Luego se aplica aceite y se realiza un masaje terapéutico porque las piedras no son solo un instrumento de masaje, también llevan energía espiritual. La geoterapia mineral es una manera de utilizar el poder de la naturaleza para nutrir, curar y reequilibrar, así no sólo siente el calor sanador de las piedras, sino que también se experimenta el efecto de los minerales. Y es que el calor, en combinación con el masaje que se realiza y el poder magnético que transmiten las piedras, aporta energía, oxigena la piel, revitaliza y relaja.
En este caso, además del masaje de piedras calientes, el establecimiento recomienda un circuito termal personalizado que es todo un tratamiento estimulante basado en la filosofía del agua como sinónimo de vida, como fuente y manantial de salud.
El circuito termal celta incluye:
1.- Ducha efecto peling para renovar la piel.
2.- Baño colectivo cubierto con potentes chorros de agua en la zona que acumula mayor tensión, la espalda; y la que más sufre, la zona de los pies.
3.- Aplicaciones de chorro a presión, un efecto de choque, provoca la reacción orgánica deseada. La piel se tersa, los músculos se hacen elásticos.
4.- Baño colectivo exterior, un baño de contrastes, frío y caliente. Inspirado en la cultura termal japonesa: cuerpo y mente en armonía.
A estas actividades se les une el alojamiento, un desayuno buffet, una cena amenizada por un pianista y un violinista, atenciones de bienvenida como fruta, cava y pétalos y salía tardía hasta las 18h.