"La carrera más bonita del mundo". Así describía Enzo Ferrari la Mille Miglia, una carrera que originalmente se disputó de manera competitiva de 1927 a 1957 y que desde el 1977 se celebra para sacar a relucir los clásicos más icónicos del automovilismo. La cita acerca a los aficionados aquellos modelos que han empapelado sus paredes durante toda la vida.

La 39ª edición de la Mille Miglia concluye hoy, después de varios días (16-19 junio) recorriendo los parajes y las calles de la geografía italiana Lo hace tras respetar el itinerario tradicional, Brescia-Roma-Brescia.

Desde Brescia, la caravana de 375 coches se dirigió a la costa del mar Tirreno para detenerse en Viareggio y partir al día siguiente hacia Roma. La tercera etapa, partiendo de la capital, condujo hacia el norte para terminar más allá de los Apeninos, en Bolonia capital de la región Emilia Romagna. La cuarta y última etapa, desde Bolonia, finaliza con la tradicional llegada a Brescia.

Bugatti T40 de 1929 durante la Mille Miglia (Italia).
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Alfa Romeo 6C 1500 Super Sport de 1928 durante la Mille Miglia (Italia) Maserati A6 1500 GT Pininfarina de 1950 durante la Mille Miglia (Italia). Healey 2400 Silverstone D-Typ de 1949 durante la Mille Miglia (Italia). Stanguellini 1100 Sport de 1948 durante la Mille Miglia (Italia). Ferrari 166 Inter Spider Corsa Ansaloni de 1948 durante la Mille Miglia (Italia). Lancia Lambda Spider Casaro de 1929 durante la Mille Miglia (Italia). Fila de clásicos de la Mille Miglia en el centro de Bolonia