Aunque por estos lares los Juegos de la Commonwealth, una especie de Juegos Olímpicos para los países del antiguo Imperio Británico, no sean muy populares, en Inglaterra generan bastante expectación. O, al menos, en esta edición, celebrados en Birmingham, están dejando momentos agradables.

El martes, por ejemplo, los duques de Cambridge, Kate y Guillermo, se desplazaron al Sandwell Aquatics Centre a ver las competiciones de natación y, para sorpresa de los fotógrafos, fueron acompañados de su hija, la princesa Carlota, de siete años. A la chiquilla, como su hermano pequeño Luis, le encanta poner caras divertidas, y en esta ocasión no ha defraudado: ha aplaudido a rabiar, ha sacado la lengua y ha puesto cara de verdadera emoción al ver al ver a los atletas nadar a toda velocidad.

No es la única vez que hemos visto a Carlota en estos últimos días: hace poco protagonizó un vídeo con su padre para desear suerte a las Leonas, como se conoce en Inglaterra al equipo de fútbol femenino (las cuales, por cierto, acabaron ganando la final de la Eurocopa contra Alemania).