Paz Padilla ha visitado El Hormiguero de Antena 3 inmersa en su gira con la obra de teatro El humor de mi vida, en la que ella sola desarrolla toda la función. La gaditana irrumpió en plató con su tradicional simpatía, "Pablo, para lo chico que eres estás muy fuerte. Estás más fuerte que la tele de un sordo", aunque pronto la charla tomó un cauce más serio, cuando Padilla habló sobre el amor con su difunto marido, tema de El humor de mi vida, que estará en el teatro Capitol Gran Vía a partir del 16 de septiembre. "Vivimos en Euro Disney hasta que la vida nos da un guantazo", señalaba.

La actriz ha pasado un verano muy intenso tanto profesional como personalmente, ya que ha podido disfrutar de su primer verano con su nuevo amor, el fotógrafo Fran Medina. Como publica la revista Semana en portada, ambos son ya una pareja de lo más consolidada. "Me han criticado mucho. Antonio falleció hace dos años y ahora estoy con otra persona. ¿Qué tiempo hay qué esperar para rehacer tu vida? El amor no acaba cuando la persona se va, el amor no se dosifica. Tengo una gran capacidad de amar", explicaba Padilla.

El diálogo entre Motos y Padilla atravesó una fase en la que los dos personajes televisivos profundizaron sobre los sentimientos vividos por Padilla durante la enfermedad de su difunto marido: "Soy una persona que durante este proceso de aceptación he aprendido a aceptarlo y a disfrutar de que estoy viva. Hay que sufrir lo justo, no más. Llega un momento que no puedes hacer nada, solo disfrutar del tiempo que estás aquí", explicaba la invitada.

Padilla ha destacado que "no hay problemas gordos, ante la muerte ningún problema es importante", lo que ha indicado como una de las claves de su obra: "Todo esto lo cuento en el teatro, pero con humor. El humor es emoción (...) La gente llora, se ríe... de repente cambian de estado de ánimo, eso es la vida".

De ahí en adelante, las risas han acaparado la visita de Paz Padilla al mítico programa. Padilla intercalaba los chascarrillos con anécdotas propias, al tiempo que Motos no podía contener la risa. "Pablo si hablo mucho dime", repetía una y otra vez la gaditana en tono jocoso. Al final, Padilla repartió un premio de 3.000 euros y lo celebró subida sobre la mesa, mientras Pablo la sostenía: "¡Paz, que la mesa no está preparada para eso!".