"Gaudí nos ha ayudado, desde donde esté, musitando palabras a mi oído para acabar de instalar cosas". Jaume Plensa ha concebido su gran exposición retrospectiva en La Pedrera como un diálogo entre sus obras y el icónico edificio de Antoni Gaudí en el Paseo de Gracia de Barcelona. Y a tenor de la satisfacción expresada por el escultor en la presentación de Jaume Plensa. Poesía del silencio, la muestra ha conseguido transmitir ese diálogo.

Tras décadas de aparente indiferencia de su ciudad, mientras sus esculturas monumentales proliferaban por ciudades de todo el mundo, Plensa ha se reencuentra este 2023 con Barcelona gracias a la mayor retrospectiva de su obra expuesta hasta ahora y al estreno de su montaje de la ópera Macbeth en el Liceo.

Jaume Plensa, durante la presentación de la exposición retrospectiva

"No es la primera vez que Plensa se enfrenta a obras de grandes arquitectos", explica el comisario de la exposición, Javier Molins. Plensa "ya salió del white cube" como en el Rockefeller Center de Nueva York con la monumental "Detrás de los muros" o más recientemente en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Santiago Calatrava, con siete enormes esculturas de siete toneladas.

Grandes arquitectos

En en la Bienal de Venecia 2015 enfrentó la obra "Together" -que ahora puede verse en la exposición- con la abadía de San Giorgio Maggiore, del maestro del renacimiento Andrea Paladio. Durante los próximos meses, esa enorme mano bendecirá a los visitantes de La Pedrera.

"Together" flota sobre el patio interior de La Pedrera

"Nos ha sorprendido lo bien que han encajado" la exposición en este espacio, reconocía Plensa. Un espacio "muy peculiar, único en el mundo del arte, porque los museos tienden a ser como hospitales, con las obras convalecientes" tras su creación. Por contra, La Pedrera "tiene un punto extraño entre la ensoñación de un creador como Gaudí y el sentido cotidiano de una casa".

Con ese objetivo se establece una dialéctica que lleva a las obras de Plensa por todos los rincones del edificio. Son más de un centenar de obras del escultor vivo español con más proyección internacional, que recorren su trayectoria desde la más antigua, de 1988, a su última creación. El recorrido revela además al público algunas esculturas inéditas creadas por Plensa durante el confinamiento por el Covid. 

"Esta exposición me hace darme cuenta de que hace 50 años que hablo del silencio, de la imposibilidad de dormir, de la importancia biológica de la palabra y la letra en el pensamiento" relata el escultor.

Escultura y poesía

Añade Plensa que su cultura visual "es el texto", por eso "decidí usar como material el texto". En primer lugar, textos de William Shakespeare. Aunque advierte que él "no ilustro poetas, comparto intuiciones con el poeta". Para Plensa, "la escultura es la gran pareja con la poesía, la pintura es más narrativa, escultura y poesía son hijas del mismo concepto".

Su otra gran pasión es la música, que define como "un mundo invisible que nos abraza. Todo esto -escultura, poesía, música- es mi mundo". Y todo eso queda esta reflejado en la exposición de Barcelona, añade, que agrupa desde el Plensa más monumental a las obras de pequeño formato, "mas intimistas" y mucho menos conocidas, destaca Molins.

Diversas obras de Plensa, en la exposción de La Pedrera

La literatura siempre ha sido una fuente de inspiración para Jaume Plensa. Además de Shakespeare, T.S. Elliot, Dante, Goethe o Baudelaire son algunos de los escritores que le han servido de inspiración. Esta influencia literaria se extiende también a la propia letra como elemento con el que compone sus esculturas.

Las letras como material

La exposición muestra cómo ha utilizado las letras de maneras muy diversas, bien en forma de cortinas, en gongs o en el cuerpo humano, quizás sus obras más conocidas. Esta intersección del lenguaje con el cuerpo humano es una de las bases de su trabajo.

La exposición muestra el uso de las letras como material de trabajo en Plensa

"Como las dos cabezas de mármol de carrara con los rostros tallados con letras de distintos alfabetos", en las que Molins ve además "un paralelismo con edificio". El rostro "es la fachada de la mujer" y Gaudí "esculpió en la fachada palabras", bendiciones como Ave gratia Maria plena dominus tecum. "Esta obra encaja perfectamente con el edificio de Gaudí".

En el lo alto de la Pedrera, oteando el horizonte sobre los terrados de Barcelona, "Day and night" basada en unos versos del poeta valenciano Vicent Andrés Estellés, -"no t'han parit per a dormir, tan parit per a vetllar"- "va a velar la noche de Barcelona, porque es un vigilante que vela nuestra noche y va cambiando de color a lo largo de la noche. La expo ilumina la ciudad de Barcelona" explica el comisario de la muestra.

"Day and night" vigila Barcelona junto a las chimeneas de La Pedrera