En noviembre de 2021, la repentina muerte de Virgil Abloh, director creativo de moda masculina de Louis Vuitton, supuso un corte abrupto en la trayectoria de la marca francesa fundada en 1854 y convertida por el todopoderoso magnate del grupo LVMH, Bernard Arnault, en la proa de su rentabilísimo imperio del lujo. Abloh, primer afroamericano en ostentar un puesto de esta categoría, fue un revolucionario de la moda, responsable de integrar definitivamente los códigos de la indumentaria urbana y el lujo.

Su fallecimiento dejó a medias un proyecto todavía con mucho recorrido, dado el éxito comercial de la marca. LVMH necesitaba un perfil equivalente, que tuviera la misma sensibilidad y proyección y que representara los mismos valores de diversidad y apertura a la cultura urbana. Desactivado por los escándalos el que hubiera podido ser el relevo natural de Abloh, su amigo Kanye West, Louis Vuitton anunció el pasado mes de febrero el fichaje del músico Pharrell Williams como nuevo director creativo de la firma.

Del damero al píxel

En el atardecer de París, sobre un Pont Neuf cubierto para la ocasión con una moqueta dorada, Pharrell presentó su primera colección para la firma, correspondiente a la próxima temporada de primavera-verano. Una abrumadora propuesta que abunda en el estilo urbano implantado por Abloh y en la lúdica reinterpretación de los logos y los símbolos de la marca. Especialmente el icónico estampado Damier, que incorpora nuevos colores y evoluciona hacia el píxel, como se pudo ver en el traje que llevaba el propio Pharrell. Una gran orquesta y un coro de góspel pusieron la banda sonora al evento.

Mundialmente famoso gracias a la canción Happy, publicada en 2013 y convertida en poco tiempo en un éxito global, Pharrell se dio a conocer en los noventa con el dúo The Neptunes y como productor para otras figuras del pop como Justin Timberlake, Madonna o Beyoncé. La artista norteamericana, de gira mundial con su Renaissance Tour, estuvo entre las muchas celebridades –Rihanna, Kim Kardashian, Naomi Campbell, Zendaya, Jared Leto, LeBron James, Zendaya o Lewis Hamilton– que arroparon al músico en su debut con la maison francesa. También su marido, el rapero Jay-Z, que con su actuación mano a mano con Pharrell puso el broche musical al desfile.

Pharrell no carece de experiencia en el mundo de la moda. Además de ser un influyente icono de estilo, fundó con el japonés Nigo la firma Billionaire Boys Club. Curiosamente, Nigo es hoy director artístico de Kenzo, firma integrada en el conglomerado LVMH. Ambos fichajes ilustran la creciente relación de la industria de la moda con el mundo del entretenimiento. Una alianza exitosa si se atiende a los resultados económicos. En 2022, el grupo de Arnault tuvo unos ingresos de 79.184 millones de euros, un 23% más que en el ejercicio anterior, y unos beneficios brutos de 21.000 millones.

Un elenco multirracial de decenas de modelos participaron en el primer desfile de Pharrell para Vuitton, una demostración de poderío del grupo LVMH para su firma de bandera.