La muerte del rapero venezolano Canserbero da un nuevo giro en su investigación, después de que su ex manager, Natalia Améstica, confesara su autoría en el asesinato del cantante durante el año 2015.

Tras ello, la Fiscalía de Venezuela concluyó este martes que una Améstica sedó y mató a puñaladas en 2015 al rapero Tirone José González, conocido como 'Canserbero', cuyo caso fue reabierto el mes pasado para desestimar la hipótesis de suicidio del artista, reconocido este año por la revista Rolling Stone como el mejor rapero en español de los últimos 50 años.

El fiscal general, Tarek William Saab, expuso este martes a los periodistas un "esclarecimiento definitivo" de este caso "que causó conmoción en el mundo de la música" y que incrimina a una decena de funcionarios policiales y del sistema de justicia.

Saab presentó declaraciones grabadas en vídeo en las que una mujer identificada como Natalia Améstica confiesa haber usado benzodiacepinas para adormecer al también músico Carlos Molnar, quien era su pareja, y a González, para luego apuñalarlos hasta dejarlos sin vida.

Posteriormente Améstica pidió ayuda a un hermano, con quien alteró la escena del crimen con el objetivo de simular que había ocurrido una pelea entre Molnar y González que acabó con el homicidio del primero por parte del segundo, quien terminó suicidándose, como indicó la versión policial durante los últimos ocho años, explicó el fiscal.

Sin embargo, gracias a la nueva investigación, en la que participaron cerca de 50 personas, la Fiscalía determinó que hubo alteraciones e inconsistencias que fueron resueltas con nuevos hallazgos.

Precisó que ya hay seis personas detenidas por estos hechos, entre ellos los hermanos Améstica, y que se han librado otras órdenes de captura contra dos fiscales "que encubrieron" la verdad, detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que obstruyeron la justicia.

Asimismo, la Fiscalía ha pedido encarcelar a la forense que revisó el cuerpo de Canserbero, a quien calificó como "un mártir de la juventud venezolana".