El productor y distribuidor Enrique Cerezo recibe este martes la Medalla de Oro de la Academia de Cine, un reconocimiento a su extensa trayectoria en la industria audiovisual española, su labor de preservación del patrimonio fílmico, como presidente de EGEDA y su impulso a nuevas vías de exhibición como la plataforma FlixOlé.

"Estoy contento y agradecido", ha declarado el también presidente del Atlético de Madrid en la rueda de prensa previa a la ceremonia –que tendrá lugar esta misma tarde en el teatro Albéniz de Madrid– en la que ha repasado su trayectoria, sus pasiones y sus proyectos futuros. Entre ellos, destaca una ambiciosa propuesta: contar la Guerra Civil española en formato episódico con la participación de varios directores. "Como se hizo en Estados Unidos con La conquista del Oeste, me gustaría reunir a cuatro, cinco o seis directores que narren cada uno un episodio, para ver exactamente cómo ha sido verdaderamente", ha planteado.

Cerezo ha desarrollado su carrera en paralelo en los mundos del fútbol y del cine, que ve más próximos de lo que parece. "Los jugadores son como las estrellas de cine y las estrellas de cine como los jugadores. La diferencia es que en el fútbol puedes remontar, pero en el cine, si el estreno del fin de semana no funciona, no hay vuelta atrás".

Con un fondo de 11.000 títulos –3.500 de ellos españoles–, su archivo constituye uno de los catálogos cinematográficos más importantes del mundo. "Restaurar una película no es trabajo de un día. Preservar es conservar, y conservar es permitir que la gente recuerde lo que fue esa película y su historia”, ha señalado. Según ha explicado, aproximadamente la mitad de los títulos españoles de su fondo están ya digitalizados y restaurados.

Una vida de cine

La Academia de Cine ha premiado esta tarea constante de recuperación de la memoria audiovisual, así como su compromiso con la distribución y la producción, con cerca de 100 largometrajes en su haber. Entre ellos destacan La boda del señor cura, El perro del hortelano, Las 13 rosas, Juana la Loca o 1898. Los últimos de Filipinas. Sin embargo, Cerezo ha destacado especialmente La buena estrella por las circunstancias que rodearon la producción –su director, Ricardo Franco, murió un año después de su estreno–.

Defensor de la comedia como género popular, ha elogiado la carrera de Santiago Segura. "Habría que darle un Goya todos los años por las películas que hace, porque todas son éxitos de taquilla. Si una película da dinero es porque gusta, y si gusta es porque es buena", ha afirmado. También ha recordado con admiración a Tony Leblanc y a otros actores y directores con los que ha trabajado, como Charlton Heston, Sean Connery, José María Forqué o Julia Gutiérrez Caba.

Cerezo ha defendido además la experiencia colectiva de ir al cine frente al consumo en plataformas. "Prefiero ver las películas en sala. Por muy grande que sea la televisión de tu casa, nunca prestas la atención necesaria. El cine es un arte inigualable que nunca morirá".