Una vez más, la moda demuestra su habilidad para encontrar soluciones que se caracterizan por lo visualmente atractivo combinado con facilidad para el día a día. La técnica del helado se ha instalado en el "top" de lo que debe llevarse porque conecta el carácter lúdico de la cultura gastronómica con esa búsqueda casi extraña de nuevas fórmulas para vestirse. La solución consiste en hacer que nuestro armario se llene de colores que normalmente tenemos en mente cuando pensamos en los sabores de un helado.

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El truco del helado para entender la moda

En las últimas temporadas, pasarelas y Street Style certifican que la gastronomía es una fuente inagotable de moda. Colores como el pistacho, el naranja Aperol o el marrón chocolate han viajado de la despensa al armario. La técnica del helado viene a reforzar ese vínculo, como en el caso que nos ocupa, eligiendo las combinaciones de sabores más clásicos y trasladándolos al armario.

Técnicas sencillas

La propuesta es bastante simple, si dos sabores se combinan bien en un cucurucho, también se combinarán bien en un look; el marrón chocolate con rosa, el blanco con tonos vainilla o la combinación de fresa y vainilla son ejemplos que evidencian la versatilidad de esta variante. Pero este método ofrece muchas posibilidades, desde looks minimalistas hasta conjuntos alegres que rompen la monotonía del otoño.

La moda de los helados

Fresa y chocolate

La combinación del marrón chocolate con el color rosa sigue siendo un recurso sin caducidad en moda. En el presente año, el uso de piezas en ante marrón chocolate continúa perfectamente engrasada con piezas rosas que alegren el look.

Vainilla y chocolate

El amarillo vainilla -o amarillo mantequilla- se ha consolidado como uno de los más deseados. Es capaz de realizar una buena combinación con marrones muy oscuros y conseguir un efecto cálido entre el verano y el otoño. Con esta buena combinación de los colores se transmite una sensación de sofisticación a pesar de que también se tiene una sensación muy cálida.

Nata y chocolate

El blanco es un color que en el vestuario nunca decepciona, y encaja perfectamente con el marrón chocolate, lo que permite aprovechar una prenda de verano, como pueda ser un vestido blanco vaporoso, con una chaqueta de cuero marrón chocolate apta para cuando hace frío.

Fresa y vainilla

Este conjunto es más atrevido y juvenil. El amarillo vainilla junto con el rosa vibrante serán el centro de estilismos alegres y enérgicos. Se puede optar bien por equilibrar los dos colores o se puede optar por que uno de ellos sea el que protagonice mientras el otro sea secundario, por ejemplo en bolsos, calzado o en los complementos.

Combinaciones que marcan tendencia

Nata y vainilla

Las que son muy aficionadas a los looks suaves se encuentran con esta combinación como un recurso eficaz. Recursos que combinan blanco y amarillo vainilla generan conjuntos luminosos que marcan presencia tanto en los últimos días soleados como en los primeros días de otoño; la propuesta resulta igualmente atractiva al resaltar el tono de piel bronceada.

Nata y fresa

El par de colores blanco y rosa proporciona un soplo de aire fresco y despierta sensaciones. Es apropiado, sobre todo, para las prendas sin estampados que se combinan con looks de tipo minimalista que añaden a la plenitud del tono. Esta pareja de colores pone de manifiesto que la sutileza también se puede asociar al chic visual.

El truco del helado se consolida como una práctica para combinar colores sin complicaciones para saber expresar el estilo en cualquier época del año. Su efectividad reside en poder hacer de lo más trivial como un postre, un lenguaje de moda, mostrando de manera palpable que las tendencias más irresistibles pueden surgir de lo impensable.

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