No hace falta estar muy metido en el mundo del arte para saber que la aparición de Banksy supuso toda una revolución. Poco se sabe de este artista británico cuya identidad es todo un secreto, pero una cosa está clara: cada vez que publica en su perfil de Instagram una de sus nuevas obras, todo el mundo corre a verla. Y muchos tratan de buscar beneficio económico de la misma.

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Este miércoles, la célebre casa de subastas Christie's vendió en Londres un chaleco antibalas sobre el cual Banksy pintó la Union Jack, la bandera del Reino Unido. La pieza alcanzó más del doble del máximo precio estimado inicialmente —establecido en 300.000 libras esterlinas (358.401 euros)—, y acabó siendo pujada por 780.000 libras, es decir, 932.000 euros.

Este ejemplar del chaleco, perteneciente a la línea de artículos para el hogar Gross Domestic Product del año 2019, es uno de los cinco exclusivos que existen en el mundo. Firmado y marcado con el número 1, ha sido el primero en salir a la venta en una subasta.

El sello Banksy

Profundamente reivindicativa y satírica, la prenda mantiene el "sello de calidad Banksy". Su arte es una vía de escape de la sociedad moderna, con el que el británico denuncia la violencia y el rechazo pacifista, la inocencia perdida o el consumismo propio del capitalismo. "¿Quién iba a decir que pasarme a la moda masculina iba a ser tan divertido? Un chaleco que es capaz de parar balas del calibre 45 y, aún así, no se puede meter a la lavadora", comentaba el grafitero en una publicación de su cuenta de Instagram.

Como con todo lo que Banksy hace, la prenda se incorporó directamente al imaginario popular, adquiriendo reconocimiento cuando el rapero británico Stormzy llevó puesto uno de los de la serie durante su actuación en el festival de Glastonbury de 2019, que más tarde donó al Design Museum de Londres. Un año después, fue nominado al premio Beazley a Mejor Diseño del Año.

La subasta se ha producido seis años después de la intervención del propio Banksy en una subasta de Sotheby's, en la que destruyó su famosa Niña con un globo. Pero la destrucción de la obra sólo aumentó su valor. La nueva puja se tituló "I can't believe you morons actually buy this shit" ("No me puedo creer que vosotros, imbéciles, compréis esta mierda", un guiño a una de sus serigrafías anteriores), y vendió la obra triturada por 18,6 millones de libras (22,2 millones de euros).

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