El claustro de los Jerónimos fue destruido por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Tras la ampliación diseñada por Rafael Moneo en los primeros 2000, está integrado en el Museo del Prado, la pinacoteca que conserva las icónicas pinturas dedicadas por Goya a los caídos en la resistencia al invasor francés. Por todo ello resulta un indiscutible acierto llevar al Prado la premiere y la promoción de Napoleón, la gigantesca producción de Apple y Ridley Scott dedicada al megalómano y genial emperador que llega a los cines españoles en próximo viernes.

En el claustro de los Jerónimos ha recibido hoy Ridley Scott a los periodistas españoles. "Rodar una superproducción es como dirigir un ejército", ha declarado a Efe, ante los relieves de Carlos V y la emperatriz Isabel de Leone y Pompeo Leoni, el director de Blade Runner, Alien, Thelma y Louise y Gladiator. La película retrata el ascenso y caída de Napoleón (Joaquin Phoenix) desde la doble perspectiva del poder y la guerra, con espectaculares escenas de batalla, y de su vida personal, centrada en su relación obsesiva con Josefina, interpretada por la actriz británica Vanessa Kirby (la princesa Margarita en las primeras temporadas de The Crown). En sus dos horas y media de metraje, la cinta abarca desde los estertores de la Revolución Francesa hasta el confinamiento del emperador depuesto en la isla de Santa Elena.

Rodar es "como dirigir un ejército"

Scott ha dado detalles de la magnitud del rodaje de Napoleón. "Mi unidad la forman 900 personas, 100 caballos, 50 camiones para transportarlos, cien conductores… y eso solo para los caballos, luego están los 700 extras; es una unidad enorme y tienes que dirigirlo de manera organizada; la mejor comparación es un ejército, si no lo haces así, tienes un problema", sostiene.

El interés de Scott por Napoleón se remonta a su primera película, la excelente Los duelistas (1977), protagonizada por Harvey Keitel y Keith Carradine y ambientada en las guerras napoleónicas. En ella no salía Napoleón, "pero sus códigos y estándares estaban muy presentes", señala. "Era una película que hablaba de lucha de clases, el enfrentamiento entre un oficial aristócrata y otro más de a pie", subraya para evidenciar el paralelismo con su Napoleón.

"Un corso de clase obrera"

Para el cineasta, Napoleón era "un corso de clase obrera", un auténtico self made man cuya única manera de prosperar fue meterse en la academia militar. Este punto de vista, junto con otras licencias narrativas, ha sido muy criticado en Francia, donde muchos comentaristas han recordado que el padre de Napoleón era miembro de la pequeña nobleza corsa. No han faltado quienes han tachado la película de antifrancesa y manifiestamente probritánica.

"Eso es una absoluta gilipollez", ha respondido con vehemencia Scott en declaraciones a Europa Press. Según el realizador, la existencia de miles de libros dedicados a la figura de Napoleón demuestra la cantidad de visiones diferentes y de especulación que admite el personaje. "Cuando tratas de hacer interesante un personaje es fácil apartarse un poco de la verdad", ha señalado, antes de revelar que su principal fuente de información ha sido el arte: "Las pinturas son las fotografías de la época".

Una de las principales preocupaciones de Scott ha sido subrayar el ascenso de Napoleón desde la nada. "Era bueno con las armas y en las batallas, lo disfrutaba pero, sobre todo, su don era la intuición. Con la experiencia, la intuición se agudiza, el peligro es que puede llegar un momento en que te equivoques porque esa voz de la intuición te puede separar del sentido común".

La virtud del dibujante

El punto fuerte de la película son las escenas de batalla, que Scott atribuye a su destreza dibujando los storyboards. "Lo mejor que me ha pasado en la vida es ir a la escuela de arte", asegura este veterano egresado de la Royal College of Art de Inglaterra que cumplirá 87 años el próximo 30 de noviembre. Como no podía ser de otra manera, la película sobre Napoleón que su compatriota Stanley Kubrick nunca llegó a realizar –y cuyo guion Steven Spielberg tiene previsto rodar en formato serie para HBO– ha estado muy presente en un proyecto que llega ahora a los cines y que dentro de unos meses se estrenará en Apple TV+ con dos horas más de metraje respecto al que se verá ahora en los cines.

La noche de este lunes, el auditorio del Museo del Prado acogerá el preestreno de Napoleón. Un grupo de actores caracterizados con vestuario de la película, como soldados de infantería y caballería napoleónica, recibirá a los más de 400 invitados en la Puerta de Velázquez de la pinacoteca.