El canal de televisión en abierto del Grupo Godó, 8TV, ha dado más quebraderos de cabeza que alegrías a sus dueños durante los últimos tiempos. Emitir con éxito en el ámbito autonómico catalán resulta harto complicado si se tiene en cuenta que en este territorio compite TV3, el gigante audiovisual público, que cuenta con un presupuesto anual de más de 300 millones de euros.

En vista de estas circunstancias, la compañía presidida por el conde de Godó acudió hace unos meses al Consejo Audiovisual de Cataluña para solicitar una modificación de la licencia de emisión de 8TV, de modo que a partir de ahora pueda ofrecer “una programación temática de carácter económico y cultural”, tal y como se recoge en el expediente.

La intención del grupo es encontrar una solución para un proyecto sobre el que han existido durante los últimos años rumores de cierre –publicados por varios medios, pero nunca materializados- y que ha deparado pérdidas de más de 30 millones de euros desde el inicio de la década actual.

Tras la marcha de varios de sus rostros más representativos, como son Josep Cuní (2017) y Alfonso Arús (2018), su parrilla de programación sufrió una modificación sustancial, lo que ha impactado en su audiencia, que en junio de 2018 era del 1,6% de la cuota de pantalla, mientras que el pasado agosto fue del 0,7%, lo que le convierte en un canal de repercusión residual.

Primer intento en el CAC

Hace unas semanas, el CAC emitió una resolución en la que se reconocía el interés de Godó –a través de la sociedad Emissions Digitals de Catalunya S.A.U.- de modificar los términos de su licencia audiovisual, pero el expediente no prosperó debido a que a “la sociedad interesada” se le requirió “la documentación justificativa de la eventual modificación de las obligaciones del titular de la licencia”, pero no la aportó. Por tanto, la autoridad audiovisual catalana se posicionó en contra de los intereses de Godó.

Fuentes cercanas a la compañía editora inciden en que su intención es atender próximamente a las exigencias del CAC y tratar de lograr la reconversión de la licencia. Oficialmente, desde la compañía han declinado hacer ningún comentario al respecto.

El expediente se tramitará en un momento en el que el Consejo se encuentra a la espera de que el Parlament consensue la sustitución de los miembros que ejercen su mandato en funciones: su presidente, Roger Loppacher, y los consejeros Daniel Sirera y Carme Figueras. A esto, hay que sumar que hace unos meses este órgano sufrió la baja de la consejera Eva Parera, que se unió a la candidatura de Manuel Valls al Ayuntamiento de Barcelona.

Hay que tener en cuenta que el caso de 8TV resulta significativo dentro del Grupo Godó, dado que la compañía mantiene una posición de fuerza en el sector de la prensa, donde La Vanguardia es el periódico generalista con mayor difusión en Cataluña; y Mundo Deportivo, líder en su sector; y RAC1, su radio, está a la cabeza del EGM de esta comunidad autónoma.

La televisión no ha funcionado de la misma forma y la audiencia ha caído de forma importante durante los últimos meses. Entre rumores constantes de cierre, Godó ha iniciado un trámite administrativo en el CAC para tratar de mejorar su situación. Más allá de sus planes de futuro, aún desconocidos.