No es extraño que en tiempos de nacionalismo triunfen las películas históricas. Pero resulta curioso que los británicos empezaran a saborear el Brexit yendo al cine a recrearse en la heroica Dunquerke de Christopher Nolan y que, dos años y un acuerdo fallido después, lo más British en las pantallas sea un film que refleja la decadencia de una corte en manos de una soberana incompetencia.

'La Favorita' es un oportuno reflejo de la decadencia de un reino e, igual que el Brexit, es una tragicomedia

La Favorita es un relato descarnado, divertido y a ratos patético de la vida en la corte de la última reina Estuardo en la Inglaterra del siglo XVIII, en plena guerra con Francia y a punto de convertirse en un imperio. Una historia sobre la supervivencia y la manipulación de unas élites que viven de espaldas al pueblo. La película de Yorgos Lanthimos desnuda de manera oportuna y descarnada las debilidades del poder para mostrar hasta qué punto su anhelo puede corromper a quien lo logra. Igual que el Brexit, es una tragicomedia.

Ellas conspiran y gobiernan

La Favorita es un duelo en la ficción y en la interpretación entre las dos actrices oscarizadas Emma Stone (La La Land) y Rachel Weisz (El jardinero fiel), con permiso de Olivia Coleman que está soberbia en el papel de la reina Ana.

Stone interpreta al personaje de Abigail, una chica de la aristocracia caída en desgracia que con mucha audacia y pocos escrúpulos pasa del barro de las caballerizas a tomar el té en palacio. Sería injusto tildarla de villana cuando al fin y al cabo no es más que alguien que lucha por salir adelante, cuando salir adelante equivalía a tratar de que te violen lo menos posible. Y Weisz hace de Lady Sarah, la persona más poderosa de la corte. Maneja en la sombra los hilos del poder que no sabe ejercer la monarca frágil e inane que bastante tiene con haber sobrevivido sin perder del todo la cabeza a 17 embarazos fallidos.

Los únicos hombres que aparecen en el film son secundarios que rodean a estos tres personajes principales. Algunos las acompañan en la cama, otros en el parlamento y también los hay en la guerra. Todos ellos escenarios de segundo orden porque el futuro del reino depende de intrigas y emociones entre tazas de té, pelucas y clavicordios.

No es esta sin embargo una película sobre mujeres, sino sobre el poder. Ellas simplemente son las protagonistas porque les toca ostentarlo de forma nada heroica en un triángulo político-amoroso que determina el futuro del reino. A ratos escabroso y a ratos hilarante el relato se adorna con el uso constante del gran angular que parece reflejar la distorsionada pesadilla de tanto enfrentamiento en la sombra.

Fotograma de la película La Favorita

La reina María Estuardo en la película La Favorita

En la corte queda claro que las mujeres más poderosas también vivían encorsetadas en las asfixiantes normas de la época. Estaban oprimidas, literalmente. Emma Stone confesaba tras el rodaje que lo pasó muy mal poniéndose esos corsés de cortesana a diario. Aunque logró acostumbrarse a esa vestimenta, la actriz ha contado que hasta sus órganos se movieron de sitio y tardaron en recolocarse.

La Favorita es una de las películas más premiadas de la temporada. Se estrenó el 1 de enero en Reino Unido y llega a España el viernes 18. A falta de ver qué pasa en los Oscar, en la que parte como una de las favoritas, el film del griego Lanthimos tuvo cinco nominaciones a los Globos de Oro y 12 Premios Bafta. También ha conseguido el Gran Premio del Jurado y el de Mejor actriz (Olivia Colman) en el Festival de Venecia. El papel de la reina Ana también le ha valido el Globo de Oro, el Critics Choice Awards y el Premio de la Asociación de críticos de Los Ángeles. El American Film Institute (AFI) ha incluido La Favorita en su Top 10 de Mejores películas del año 2018.