Un centenar de personas ha protestado este lunes 21 de junio ante la sede de la Biblioteca Nacional en Madrid para protestar por la "mala gestión" de la institución en los últimos años y han reclamado el cese "urgente" de su directora, Ana Santos, a quien "se considera responsable de esta situación".

La concentración ha sido convocada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) junto al resto de centrales sindicales con representación, CC.OO. y UGT. "Pedimos la dimisión de Ana Santos por la mala gestión que está realizando, sobre todo a nivel de recursos humanos", ha señalado en declaraciones recogidas por Europa Press el delegado de CSIF en la Biblioteca Nacional, Joaquín López.

En este sentido, López ha alertado por una "posible privatización" de algunos de los servicios de la BNE, con "denigración total del empleado público". "No se reconoce su labor y trabajo y esto redunda en la mala imagen que ofrece la institución hacia la gente", ha lamentado el delegado sindical.

Asimismo, ha reclamado que se dote a la Biblioteca Nacional del personal necesario para realizar funciones tanto en el ámbito de los recursos humanos como en el institucional. "Necesitamos una nueva dirección general para esta institución centenaria", ha insistido López.

Por su parte, desde la Biblioteca Nacional fuentes de la dirección han remarcado a Europa Press que en los últimos años "se ha trabajado de forma decidida por mejorar la eficiencia en la gestión y se han conseguido mejoras objetivas en todos los ámbitos".

Así, aseguran que la institución ha reducido "de manera considerable" la externalización de los servicios bibliotecarios (para procesos internos bibliotecarios se ha pasado de 194 externos en 2015, a 93 en 2020) lo que ha supuesto, además de un ahorro de más de 2 millones de euros, el incremento de la plantilla de funcionarios bibliotecarios.

"La carencia de personal que afecta a los empleados públicos del área de gerencia responde a varios factores que afectan por igual al resto de la administración pública española (incremento de las jubilaciones, lentitud en los procesos de concursos de traslados, bajas). No obstante, se está trabajando para racionalizar los procedimientos y solicitar la mejora de algunos puestos para que puedan ser más atractivos", han destacado.

Desde la BNE se asegura que actualmente hay 66 vacantes de funcionarios (de las que 42 son de cuerpos bibliotecarios). La oferta de empleo público 2021-23 que se ha aprobado supone 154 plazas para personal bibliotecario y 102 plazas para cuerpos generales y TIC y hay otras 38 vacantes de personal laboral --pendiente de la celebración del concurso único unitario--. La oferta de empleo público 2021-23 aprobada supone 76 plazas para personal laboral.

"Hay indicadores que retratan la buena imagen que tiene la institución entre sus usuarios (ha aumentado considerablemente el uso de servicios online y presenciales, así como los datos de catalogación, digitalización, innovación) ya que, incluso en las situaciones más adversas, se ha prestado el servicio público con total normalidad y la actividad cultural ha continuado en cuanto a actividades y exposiciones", ha concluido.