El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha fallado de forma unánime (por nueve votos a cero) a favor de la familia Cassirer, que reclama la propiedad legítima del cuadro Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia (Camille Pissarro, 1897), que fue expoliado por los nazis y comprado por el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza en 1976.

El litigio se remonta judicialmente al año 2005 cuando Claude Cassirer, nieto de Lilly Cassirer, interpuso una demanda en California contra el Estado español y la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza. A su muerte, siguieron el litigio sus herederos, y después de 15 años de batalla judicial, en agosto de 2020 el Tribunal de Apelación de los Estados Unidos reconoció a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza como legítima propietaria del cuadro de Pissarro. Sin embargo, ahora, el Alto tribunal estadounidense ha devuelto el caso al magistrado de Los Ángeles ordenándole juzgar la petición en base a la legislación del estado de California. Y es que la duda ha estado siempre en si el Supremo se decantaba por que se aplique la ley española, que contempla que la adquisición pública y pacífica de una propiedad aunque sea robada es legal tras seis años, o la californiana, la cual niega el traspaso legítimo de propiedad robada, aunque el comprador la adquiera de buena fe.

Finalmente, el alto tribunal estadounidense ha dado la razón a los herederos y ha ordenado reabrir el caso a los tribunales inferiores y que se aplique el cambio de ley que pedía la familia. Para llegar a esta conclusión, el Tribunal ha tenido en cuenta que, "una vez que un Estado extranjero carece de inmunidad de jurisdicción, está sujeto a las mismas reglas de responsabilidad que un ente privado": "El camino de nuestra decisión ha sido tan corto como la búsqueda del ‘Rue St. Honoré’ ha sido larga; nuestro dictamen es tan simple como que en este conflicto ha sido agraviado su legítimo dueño». Añade la sentencia que «una vez que un Estado extranjero carece de la inmunidad en jurisdicción, queda sujeto a las mismas normas de responsabilidad que un ente privado".

Sin embargo, la pinacoteca madrileña asegura que el 'pissarro' es de su propiedad, porque la ley "que rige de fondo es la española" y, según esta, el museo "es el propietario legítimo": "Ni el barón Thyssen-Bornemisza ni el Gobierno español cuando adquirió su colección en 1993, tuvieron conocimiento del origen ilícito del cuadro. Así, la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza confía en que el pronunciamiento del Juzgado del Distrito será confirmado por el Tribunal de Apelación. La Fundación está convencida, en efecto, de que el fallo del Juzgado, confirme al cual con arreglo a la de conflicto de California la ley aplicable al caso es la española (y en consecuencia la Fundación es la legítima propietaria del cuadro de Pissarro), será confirmado por el Tribunal de Apelación", señala el comunicado.

Además, la legislación española certifica que España habría adquirido la propiedad por prescripción, ya que habría trascurrido más de tres años desde su compra sin saber ese origen ilícito, según la versión de la Fundación.