Una repentina granizada este sábado en Barcelona desde las 12.50 horas ha interrumpido la fiesta de Sant Jordi en las calles, llenas de paradas de rosas y libros y gente paseando.

Había previsiones de lluvia en Cataluña para este sábado y por la mañana había llovido levemente en la ciudad, pero a mediodía se han cumplido totalmente.

Las paradas han empezado a resguardar sus libros y rosas mientras esperan que deje de llover para reanudar las ventas.