Argentina late con el fútbol. La pasión recorre el Río de la Plata y convierte el balompié en el fenómeno social por antonomasia. Preguntar '¿Boca o River?' es como pedir el carnet de identidad, aunque algún que otro individuo se llegue a ofender por no incluir en la generalización a Racing de Avellaneda, Independiente, Newell's, Estudiantes o Colón, entre miles otros. No en vano, las imágenes derivadas de la muerte de Diego Armando Maradona evidenciaron hasta qué punto el deporte rey se convierte en algo más que 22 hombres detrás de un balón.

Para Pancho Monti (Buenos Aires), Boca Juniors ocupa el primer lugar en su larga lista de pasiones. Como fotógrafo y aficionado, se percataba en cada visita dominical y religiosa a la Bombonera de que la mujer estaba mucho más presente en la esfera del fútbol de lo que las ideas preconcebidas daban a entender.

"Iba a la Bombonera y estaba lleno de mujeres, pero sentía que eso no se mostraba ni en los medios, ni en las revistas", cuenta el argentino a El Independiente. Monti llevaba años capturando historias con su cámara, pero no fue hasta 2014 cuando decidió fotografiar la elástica xeneize (de Boca) para plasmar la presencia femenina en los estadios y fuera de ellos.

Pancho Monti

«Veía a mujeres que gritaban los goles igual que un hombre, incluso más, lloraban igual que un hombre o más, se emocionaban, sabían de fútbol», y con este escenario que «no se muestra en ningún lado», Pancho decidió retratar la vida paralela que existía en el campo. «No puede ser que se piense que el hincha de fútbol tiene que ser solamente un hombre», señala.

Para revertirlo, el fotógrafo argentino comenzó a dar forma a Bomboneras, un proyecto de más de cuatro años que finalizó en 2019 con la publicación de 90 instantáneas de mujeres vistiendo la misma camiseta de Boca Juniors. «En 2014, hice la primera foto de Bomboneras«, una idea que siempre pensó «como un libro», para «que el mensaje tenga más fuerza» y que publicó con sus propios ahorros. «En ese momento me guardaba las fotos, no las publicaba en ningún lado», explica. Antes, «hacía otro tipo de fotografía, pero después uní el fútbol y la mujer».

Pancho Monti

Compaginando su trabajo, la fotografía y la idea de capturar la mirada femenina en el balompié, Pancho estuvo mucho tiempo sumergido en su cámara y buscando mujeres e historias que retrataran su fervor y pasión xeneize. «Al principio fue un poco de boca a boca, las chicas me decían «tengo una amiga que es de Boca», y esa amiga me decía «pues yo una prima que es de Boca». «También puse convocatorias en internet», señala. «Sin tener las redes era difícil, pero estoy muy feliz y agradecido de que todas se fueran entusiasmando con el proyecto. Nunca recibí un no», admite.

Pancho Monti

Las imágenes, con un aire retro, presentan un fresco diverso de mujeres de varias edades, razas y complexiones con la equipación Parmalat de Adidas de la temporada 1992/93, «una camiseta mía, de cuando era chiquito, que con el paso del tiempo y entre lavado y lavado fue perdiendo los colores». Combinando la cámara analógica y digital, Pancho consigue una estética vintage que se aleja de la foto «saturada y moderna».

Pancho Monti

Detrás de cada mujer, hay una historia fascinante que la acompaña y que demuestra que ellas también se emocionan ante cada toque de balón. «Siempre recuerdo a una chica que le rezaba a Juan Román Riquelme, que es el jugador que más queremos en Boca, más que Maradona. Ella, cuando tenía un examen, prendía una velita, ponía una fotito de Román y le rezaba», cuenta Pancho.

«Otra chica, que siempre veía los partidos con su abuela, pero que por cuestiones de edad fue perdiendo la vista, se acostaba con ella a ver el partido y se lo iba relatando por el oído», cuenta. Como ellas, miles de relatos que evidencian las «aventuras” de las futboleras, capaces de escaparse de casa para ir a los aledaños de la Bombonera a gritar cada gol como si estuvieran en la grada.

Pancho Monti

A los 3 meses de publicarse Bomboneras, que obtuvo una más que notable recepción dentro y fuera de su Argentina natal, Boca Juniors invitó a Pancho a llevar a cabo una muestra fotográfica con motivo del Día de la Mujer. «El club me había pedido, además de las fotos que yo ya había hecho para el libro, que fotografiara a las empleadas del club y a las jugadoras del equipo de fútbol femenino», relata. Su pequeño proyecto, admite, «sigue dando que hablar y eso me pone feliz», por ello, adelanta que «seguramente haya una parte dos, pero no quiero quemar la idea».

A raíz de su éxito al aunar dos de sus grandes pasiones, Nike le contactó para que fotografiara a los jugadores y jugadoras de Boca Juniors con la nueva camiseta para la temporada de 2019.

Pancho Monti

Gracias a Instagram, Pancho continúa el legado de Bomboneras con fotografías que realiza en sus visitas al mítico estadio de Buenos Aires o fuera de él. Eso sí, sin la icónica Parmalat con la que inicialemente basó el proyecto. «Por suerte ahora las cosas están cambiando, en Argentina el fútbol femenino se está profesionalizando, antes las jugadoras no cobraban nada y ahora tienen un sueldo; las marcas están dando más visibilidad a las mujeres, las cadenas deportivas retransmiten partidos», enumera.

«En 2014 era impensable que un equipo publicara en su Instagram el resultado de un partido de fútbol femenino, o que una marca de ropa hiciera una campaña con una jugadora. Siento que va a seguir creciendo y ojalá que en algún punto se pueda llegar a equiparar con todo lo que genera el fútbol masculino», apunta.

Pancho Monti

Aunque admite que le encantaría retratar a las aficionadas de otros clubes, Pancho explica que le costaría «hacerlo con otro club argentino porque sentiría que estoy traicionando a mis ideales». Por ello, no descarta sacar su cámara para capturar la magia de «algún equipo de fuera» como el «Barcelona» o el «Paris Saint-Germain». «Si lo tengo que hacer con el Real Madrid lo hago feliz, pero el Barça tiene un poquito más mi corazón», apunta entre risas.

«En Europa me gustaría cualquier equipo porque el proceso de contar historias y hacer fotos es hermoso, pero con Boca, que es mi equipo, tengo un pulso y energía extra», explica. «Me apasiona el fútbol y hacer fotos, esa combinación va a estar siempre conmigo».