Miki con La venda fue el último representante en salir y su interpretación fue coreada por los cientos de eurofans españoles presentes en Tel Aviv y por los demás participantes. Un cierre festivo por todo lo alto que alimentó las expectativas que se pusieron sobre el tema español. Pero los puntos que se empezaron a repartir por los jurados de expertos de los países participantes dejaron claro, y muy rápido, que La venda no había convencido al mundo de la música. Y quedó la última.

Fueron las canciones de Suecia y de Macedonia del Norte las que empezaron a despuntar, más allá de los votos de expertos de países amigos. Pero como en la edición del año pasado el voto popular fue el que decidió la canción ganadora. Fue Países Bajos con su tema Arcade interpretado por Duncan Laurence, una de las favoritasLa venda quedó en la posición 22, mejorando en dos puestos la posición de Amaia Romero y Alfred García. España no deja las últimas posiciones de Eurovisión desde 2015.

Eurovisión 2019, celebrada en Tel Aviv, la ciudad gayfriendly de Israel transcurrió sin incidentes. Más allá del rechazo generalizado de quienes se han acordado de los casi dos millones de refugiados hacinados en la franja de Gaza, principalmente por redes sociales, la Europa de las televisiones se ha sincronizado y ha desplegado el espectáculo festivo de una edición en la que Israel no ha escatimado en gastos.

Madonna cantó como nunca, como nunca hubiesen querido escuchar los eurofans

En el Expo Tel Aviv casi nadie se acordó de Gaza, apenas a 60 kilómetros de distancia de la fiesta. Anoche actuaba Madonna, icono gay y diva internacional, y eso eclipsa todo. La reina del pop ha hecho esperar a los eurofans del Expo Tel Aviv. Hasta que cantó Like a prayer. Madonna cantó como nunca, como nunca hubiesen querido escuchar los eurofans que envejecieron de golpe con una Madonna con una voz que no es la que tenía hace 40 años.

La reina del pop, que contó con un gran despliegue escénico, salvó la velada con el autotune con el que interpretó Future un tema de su nuevo disco Madame X. Un tema que cerró con un guiño al entendimiento entre palestinos y judíos ya que dos miembros de su cuerpo de baile mostraron las banderas de Israel y Palestina. Madonna actuó vestida por Jean Paul Gaultier, también presente.

La gala de este año ha resultado menos espectacular y menos efectista que otras ediciones. La gala fue conducida por la modelo Bar Refaeli y por los presentadores Erez Tal, Assi Azar y Lucy Ayoub. En cuanto a los temas que llegaron a la final fueron de estilos muy variados, pero repitiendo patrones de otras ediciones. Islandia puso la excentricidad, Australia la puesta en escena más espectacular, Francia la canción con mensaje e Israel dejó claro que no quería meterse en otro lío de organizar otro festival y salió a perder. Lo mejor de la gala de 2019 fue el cruce de versiones de canciones ganadoras de los últimos años que terminaron cantando Halleluja! con la que Israel ganó el festival de la canción en 1979.

Solo quien siguiera por Twitter la gala habrá podido sobrellevar Eurovisión 2019. La multipantalla salva una gala que se puede seguir tuit a tuit mejor que de canción en canción.