"Pasas de un estado anímico muy fuerte a un momento depresivo viendo que, no solo se cancela la gira en Estados Unidos, sino todos los conciertos", afirma a El Independiente Lander Zalakain, batería del grupo vasco Belako. Fue el 14 de marzo cuando su avión aterrizó en una España que iniciaba un estado de alarma desconocido y cargado de pavor. "El estallido del Covid nos pilló cuando estábamos en Nueva York", relata.

Sin embargo, "después de dos semanas de lloriquear, teníamos que sacar algo". La respuesta fue el estreno de Plastic Drama (2020), un profundo y ecléctico recorrido musical que se disfrazó de regalo en el año más convulso para el gremio musical. Belako considera que la fortuna cayó en su lado de la ruleta al haber podido dejar su miguita artística en la era de la reinvención y adaptación de la industria a las numerosas y novedosas restricciones.

Tras finalizar la gira de su álbum a finales de enero, Belako presenta ahora un proyecto de la mano de SON Estrella Galicia, Origins: un recorrido por los inicios de las grandes bandas de nuestro país, en un formato remember que ahonda en los episodios, lugares e historias que les vieron crecer. "Las ultimas fechas han sido en el País Vasco, cerquita de casa. Hacía mucho que no tocábamos tantos conciertos seguidos para la gente que nos vio nacer, e igual sin el Covid no hubiésemos podido hacerlo", afirma el batería. En el vídeo, "se ve cuáles son nuestros orígenes musicales. Empezamos en el barrio de Belako, a las afueras de Mungia, donde nacieron Josu y Lore, y tocamos unos temas en la fábrica metalúrgica de su abuelo", explica. "Mungia es la casa de Belako", no solo porque los primeros acordes sonaron entre sus calles, también por haber inspirado el nombre de la banda.

La iniciativa ORIGINS x SON Estrella Galicia ahonda en los orígenes de la banda Belako.

El verano suena a optimismo

2020 rompió más corazones que un programa televisivo de citas. Los festivales recibieron un aluvión de devoluciones tras confirmar sus cancelaciones, y los compradores trasladaron su clásico verano de música en directo por unos altavoces en la terraza de sus vecinos. "A ver si a finales de 2021 podemos hacer un concierto de pie y con una cerveza en la mano", afirma Lander, que admite no saber "si estoy soñando demasiado" en lo que a esperanza se refiere.

Las previsiones para 2021 han borrado del mapa, o al menos de momento, cualquier evento masivo que pueda provocar el retorno a la casilla de salida en lo que a la pandemia se refiere. Los festivales y conciertos siguen lastrados por las restricciones y por la necesidad, ante todo, de prevenir antes que curar. El mítico festival inglés de Glastonbury se ha cancelado por segundo año consecutivo. Las dudas se posan ahora sobre los grandes de España como el Primavera Sound, el BBK o el MadCool. Sin embargo, la vacuna podría poner sobre la mesa soluciones paliativas hasta que el virus deje respirar al ocio y la música.

"El verano se salvará entre comillas, así es como se ve en la industria", pero para Belako, que había subido durante más de tres años la cuesta de los festivales internacionales, "esas puertas no seguirán abiertas para 2021". "Llega un momento en el que hay que cambiar de estrategia, y si no podemos tocar en Inglaterra, en EEUU, México o Alemania", el escenario "va a ser un ámbito mucho más local", una alternativa que "tiene sus cosas buenas".

Lander afirma que el Covid ha asestado su golpe en una era en la que el grupo ya está asentado en el panorama nacional e internacional, pero de haberlo hecho en sus tímidos inicios "nos habría reventado por todos los lados". Por ello, anima a los festivales a que apoyen a las bandas más pequeñas, menos conocidas y que estén dando sus primeros pasos en la industria para que puedan hacerse con un hueco en un saturado panorama musical que no deja aire para que las nuevas propuestas respiren.

"Hay que darle un tirón de orejas a los festivales y decirles que, ahora que solo se pueden tener grupos nacionales (por todas las restricciones del Covid referentes a la llegada de artistas internacionales a nuestro país), espero que puedan apoyar a grupos pequeños que están empezando o a gente que está haciendo cosas interesantísimas, si no es ahora no va a ser nunca", afirma.

En la reinvención está la clave, por ello, Belako espera ver "un Primavera Sound y un MadCool con sillas", pero con un planteamiento más serio y organizado que los presentados el año previo.

Una marca personal

Uno de los grandes mitos que acompaña a los artistas es la lucha, a veces constante, que se ejerce entre la música y los despachos. Para la banda, la apuesta por su libertad y sus composiciones pasó por la creación de su propia discográfica, Belako Records. "Hay que cambiar ese mito de que para llegar a algo tenemos que tener un contrato discográfico que nos mate, que mate las canciones o que no nos permita hacer lo que queramos", afirma Lander.

La creación de nuestra propia discográfica podría llegar a cortarnos las alas, porque no tenía estructura para un lanzamiento internacional

LANDER Zalakain, BATERIA DE BELAKO

Entre el grupo es recurrente el empleo del chascarrillo de que su discográfica "no tiene ni una fotocopiadora", haciendo así alusión a lo complicado que resulta armar un pilar que sostenga todo el entramado que la música esconde: "sabíamos que la creación de Belako Records podría llegar a cortarnos las alas, porque no tenía la estructura para hacer un lanzamiento de un disco internacional", pero la realidad ha sido bien distinta.

Belako, de izquierda a derecha: Lore Billelabeitia, Cris Lizarraga, Josu Billelabeitia y Lander Zalakain.

En su experiencia propia, algunos sellos discográficos han querido "sacar partido o llevarse un trozo grande del pastel". "Eso no era para nosotras", indica el batería. "Tenemos cuatro discos y dos EP, y el primero sí tuvo alguna experiencia que no nos gustó", por ello decidieron dejar atrás el "misticismo" que muchas veces acompaña a la música y dejar que su independencia se convirtiera en su marca.

Por medio de Belako Records, la banda vasca colabora con otras discográficas para otorgar más soporte a su proyecto. "Se nos respeta, se nos quiere y estamos remando conjuntamente, no simplemente como dos empresas que quieren sangrar un proyecto musical y hacer dinero de él", espeta Lander. En Plastic Drama, que lanzaron desde su propia discográfica en colaboración con el sello internacional BMG, Belako afirma haber dejado atrás el pavor hacia las grandes firmas, pues "siempre nos habíamos cerrado a los grandes contratos".