Tras mucho tiempo sin sacar nada, Agoney vuelve a la música. Este viernes 26 de abril publica su single Tormenta, un aperitivo del que será su próximo álbum. Unas horas antes, se reúne con El Independiente entre los retratos de Ariana Grande o Lady Gaga del Hotel UMusic para compartir sus sensaciones ante el estreno la que es su primera canción desde que se presentó al Benidorm Fest con Quiero arder, quedando en segunda posición.

"Siento que es mi primera canción, porque hasta ahora publicaba música dependiendo del momento en el que me encontraba y es la primera vez que siento que lanzo algo como artista real, como lo que soñaba con ser de chiquitito", cuenta.

El adejero escribió su primer disco, Libertad, junto a su psicólogo en 2018, un momento con mucha oscuridad para él, marcado por la vorágine post Operación triunfo pero, sobre todo, por la pérdida de su madre.

"Estoy sacando a ese niño más artista que estudió en el Conservatorio, ahora soy más él que nunca. Los años anteriores era más un intérprete, un chico que sabe cantar bonito y canta Camilo Sesto o Tino Casal. Creo que la gente no conoce mi parte como músico y ahora lo podrá hacer", adelanta.

Y lo hará con un álbum conceptual que, si sigue la senda de Tormenta, será un híbrido tanto musical como temáticamente. "Buscaba que pudieran convivir esas dos partes que forman parte de mí, escribir una canción en tercera persona para esa persona que me hizo vibrar tanto y a la que convertí en la tormenta, ya que las tormentas siempre me han apasionado", explica.

De hecho, cuenta que esta es "la primera vez que consigue hacer lo que tenía en mente desde el principio", pues hasta ahora "tenía en mente un tipo de producción al que no podía llegar". El interés por sacar un álbum conceptual confiesa que le surgió al escuchar Renaissance de Beyonce.

Al margen de la música, Agoney ha estado muy relacionado con la televisión. Además del Benidorm Fest, se dio a conocer en Operación triunfo; pero ha pasado por Tu cara me suena, donde conoció a su novio, el coreógrafo Marc Montojo, que casualmente ahora coincide con su expareja, Raoul Vázquez.

Más recientemente ha pasado por Dúos increíbles, donde hizo tándem con Ana Belén en la que fue su experiencia televisiva favorita. "Tuve un renacer al conocer a Ana. Me hizo entender que está bien estudiar, pero también sentir y vibrar sobre el escenario. Ella me enseñó a dejarme llevar, he aprendido que debe darme más miedo no sentir que equivocarme".

Con todo, comenta que, al menos durante un tiempo, no le veremos por televisión… como concursante. "Te voy a ser 100% sincero, muchos de los proyectos que he hecho los he rechazado y luego los he terminado aceptando porque me han convencido de que era lo mejor en ese momento. Ahora tengo claro que que eso ya pasó", dice con seguridad.

"Ana Belén me enseñó que no me tiene que dar miedo equivocarme, sino no sentir"

Agoney

Apunta que le podremos ver en la pantalla, pero no concursando, pues cree que esto le "desvincula" de su naturaleza, la música. Metido de lleno en esta, explica lo duro que ha sido sacar el álbum adelante y, como escribió en sus redes sociales, llegó a sentir que le habían puesto "dos velas negras":

"Si hubiese sido un recopilatorio hubiera sido muy sencillo, pero es un álbum muy conceptual con todo muy medido y llegar a ese nivel de exigencia es muy difícil para alguien que no tiene unos recursos muy amplios como puede ser un artista internacional".

Al importe económico recuerda que se suma la necesidad de "desaparecer del mapa un tiempo" para hacer un disco así, algo que se nota mucho en el engagement, pues "la gente se olvida de ti". Contento con el resultado, cuya fecha de lanzamiento anunciará pronto, recomienda que la gente "lo investigue y lo mime" pese a que hoy la música "va en fast food".

Tras el lanzamiento, comenzará una gira con la que espera volver a México tras su primera vez a finales de 2023. Además de tener en dicho país una comunidad de seguidores, cuenta que siente una gran hermandad con Latinoamérica por la energía, el vocabulario o la emigración de muchos canarios allí, entre ellos parte de su familia.

"Nunca se daba el viaje y fue culpa mía, por haber dejado en manos de otras personas mi sueño. Hubo un día en el que dije 'no puedo más', fui al estudio y escribí una de las canciones del disco, dándome cuenta de que todo se estaba desmoronando, todo se estaba yendo a pique y yo había estado encerrado en mi habitación sin darme cuenta. Después, cogí un vuelo y me fui, organicé un concierto para noviembre y fue increíble", relata.