Lo prejuicios arrojan arena sobre quien destaca en cualquier campo. Siempre alguien, personas o instituciones, se buscan las mañas para denostar o impedir que alguien triunfe con la limpieza que sería deseable. 

Es una especie de carnaval donde se disfrazan de bienhechores de la moral apelando a una falsa igualdad, cuando ellos llevan máscaras y cencerros, ocultan sus rostros, se agazapan ante normativas, leyes y falsas apariencias. 

En Run Baby Run el éxito se ve frenado por cuestiones inherentes a la propia naturaleza corporal. Aquí entran en juego el dopaje, el esfuerzo, el rechazo social, las envidias… sin darse cuenta que están impidiendo una trayectoria deportiva de éxito.

La autora, Fátima Delgado, escribe una historia turbadora, pero que hace aparentemente amable, casi de fiesta, sin escatimar angustias, decisiones difíciles que hay que tomar, relación también profesional y de amistad. En la misma línea, la directora, Jana Pacheco, nos ofrece imágenes de ritmo, entroncándolas con ciertos aspectos misteriosos de meigas, entroido, bailes de disfraces, “carnaval larafuzán, me comiste la carne y me dejaste el pan”. 

Alba Loureiro encarna a la deportista rosa, pero solo por su atuendo, que necesita correr porque para ella es como respirar, que no gime ante lo que se le viene encima, que pelea, que ansía ser tenida en cuenta y es la que más respeta unas normas que otros se saltarán, aunque a ella le parecen insólitas. La lástima es que solo se lo parece a ella. 

Camila Bossa, Celina Fernández Ponte y Daniel Méndez completan el elenco entreabriendo puertas de cómo es esa sociedad que no admite al diferente, que busca solamente el éxito, el morbo en las noticias y reclama justicia mientras hace injusticias. Obra sobre personas apocalípticas muy a su pesar, porque no quieren integrarlas en el sistema establecido, de aquí lo blanco es blanco y el hombre debe ser macho y la mujer, demostrarlo. 

En Run Baby Run la protagonista es una mujer deportista porque, quizás, es donde más flagrantemente se nota ese rechazo que hay por motivos de sexo; pero me temo que si habláramos de escritoras, artistas, profesores o cualquier otra profesión, seguiría pasando lo mismo, discriminación, desolación en la integración de la aceptación del cuerpo de cada cual y, lo que es más gravoso, de los sentimientos particulares de cada uno. 

La angustia y el rechazo aún están a la orden del momento actual, aunque se haya avanzado en esperanzas y avances legales. 

Necesaria obra, hoy en día, que tan en boga está la práctica del deporte y el cuidado corporal. 

RUN BABY RUN

Texto: Fátima Delgado

Reparto: Alba Loureiro, Camila Bossa, Celina Fernández Ponte y Daniel Méndez

Música y espacio sonoro: Fernando Epelde

Coreografía: Greta García

Dirección: Jana Pacheco

Una coproducción de Teatro Español, Centro Dramático Galego (CDG), Meninas Teatro y Proversus

En el Teatro Español hasta el 24 de marzo