Comenzar el día con energía es más sencillo de lo que se puede llegar a pensar. Después de varias horas de descanso, los músculos y las articulaciones, por lo general, necesitan movimiento, y si los movilizas suavemente, tu cuerpo responde con más agilidad, menos tensión y mejor estado de ánimo, solo con unos minutos a movilizar el cuerpo, no sólo vas a mejorar la circulación sanguínea y despertar el sistema nervioso, sino que también incrementarás la concentración y la productividad para afrontar la jornada.

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Primer ejercicio para corregir la postura

1. “No Money” para abrir el pecho

El primer ejercicio se llama "No Money" y es un movimiento excelente para evitar la sensación de rigidez al levantarse. Consiste en abrir el pecho llevando los hombros levemente hacia atrás manteniendo los codos junto a la parte superior del cuerpo. Este movimiento, que no se tarda nada en realizar, te ayudará a liberar la tensión existente en el cuello y cervicales, que son dos de las zonas que más se resienten después de tantas horas de inactividad nocturna. Con un breve periodo de práctica, la postura corporal pasa a ser más vertical y, por lo tanto, más confortable.

Ventajas de hacer el ejercicio postural

El ejercicio postural, en general, sirve para activar la parte alta de la espalda, y, al hacer que el pecho se abra, favorece la alineación de la postura. Al colocar el pecho abierto, la parte cervical se relaja, la respiración mejorará y la carga que soportan los hombros disminuirá. Salir de la actividad postural con el cuerpo con esta sensación de alivio ayudará a mantener la columna en una mejor posición durante el resto del día.

2. Sentadillas con los brazos levantados

El segundo ejercicio es una combinación de sentadillas suaves con los brazos levantados; este gesto moviliza varios grupos musculares simultáneamente como piernas, glúteos, core y parte alta del cuerpo. Lo más importante no es descender hasta los 90 grados; será suficiente realizar un movimiento controlado, no tratemos de obligar la región lumbar a llegar tan lejos. La elevación de los brazos contribuye a aumentar la activación muscular y a ayudar a arrancar el riego sanguíneo.

Recompensa al instante

Este ejercicio multiplica la energía matutina y mejora la coordinación. Al realizar de forma conjunta un ejercicio de trabajo de parte inferior y superior, el cuerpo recibe una sensación de estar más despierto. Además es un movimiento que puede realizarse mientras estás esperando que se haga el desayuno, con la finalidad de no tener que esperar y así obtener un poco más de tiempo por la mañana.

3. Estiramiento final para liberar tensiones

El último paso consiste en realizar un estiramiento general que ayuda a desactivar los tejidos y facilita el paso del reposo a la actividad; solo hay que elevar los brazos por encima de la cabeza para estilar la columna y acompañar el movimiento con una respiración profunda. Este gesto facilita la hidratación de los músculos y aumentar la movilidad general.

Bienestar para todo el día

El estiramiento final pone punto y final a la rutina dejando una sensación de ligereza y amplitud en el cuerpo, momento ideal para enfocarse en las tareas del día con la mente despejada. Empezar el día realizando esta secuencia de tres ejercicios no solo genera bienestar físico, también tiene un efecto positivo en el estado emocional.

Dedicar menos de cinco minutos a esta breve secuencia de tres ejercicios es la forma de sentirte bien desde el primer momento del día; activar la postura, movilizar los músculos y estirarse de forma consciente es una fórmula muy sencilla para mejorar la energía del comienzo de la mañana.

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