El frío extremo no solo se nota en los dedos de las manos o en los labios. El frío extremo deja una huella muy visible en el rostro, la de la nariz enrojecida. Este enrojecimiento se produce por la dilatación de los capilares y, sobre todo, por la irritación provocada por el frío extremo, el viento o los bruscos cambios de temperatura. No obstante, aunque no está considerado ningún problema de salud, sí les puede afectar en su aspecto y puede resultar incómodo en su vida diaria. Es importante saber que existen pocas cosas prácticas que pueden ayudar a disimularlo, pero pequeños hábitos a seguir pueden ayudar a prevenirlo en el periodo invernal, de forma casi constante y eficaz.

Por qué el frío enrojece la nariz

Cuando descienden las temperaturas, el organismo humano se pone a trabajar para conservar el calor. Esto provoca una modificación de la circulación sanguínea y que algunos capilares se dilaten, pero especialmente en zonas expuestas (la nariz, por ejemplo). El resultado es un tono rojizo que se va acentuando con los ambientes cerrados, secos y con calefacción.

Factores que agravan el enrojecimiento

El viento, la sequedad del ambiente y la falta de agua potencian este efecto. Además, el frotar con frecuencia la nariz, ya sea al sonarse o al secarla, produce una mayor irritación y una mayor duración del color rojo sobre la piel reactiva y sensible.

El aliado contra la nariz roja

En el maquillaje, el color verde contrarresta el color rojo. Por esta razón, y como pequeña aportación, aplicar un pequeño toque de corrector verde en la nariz ayuda a equilibrar el tono. Esto no trata la raíz del problema, pero sí que mejora la apariencia de manera inmediata y visible en pocos segundos.

Aplicación correcta para un acabado natural

La clave reside en utilizar muy poco producto. Tan solo hay que dar un toquecillo a la parte enrojecida y difuminar con una esponja, con una brocha pequeña o con los dedos limpios. Hay que unificar la parte de la cara con una base ligera que contrarreste el verdoso que pueda quedar.

Cuidados para proteger la nariz

Mantener la piel bien hidratada en todo momento es muy importante. Las cremas específicas para climas fríos ayudarán a mantener la barrera cutánea y, por consiguiente, a reducir la irritación. Al salir a la calle cuando el clima es más frío o hace un viento más fuerte, conviene proteger el rostro con bufandas o pañuelos suaves.

Gestos que ayudan a reducir el enrojecimiento

El evitar frotarse con fuerza la nariz y quitando el maquillaje al final del día, evita las rojeces persistentes. Emplear limpiadores suaves, secar la piel dándole pequeños toques, mejora el estado general de la piel en todo el invierno, y alargada en el tiempo.

Aparte del uso del maquillaje, también hay sencillas alternativas que pueden contribuir a esos cuidados que necesitamos hacer cada día. También se pueden aplicar compresas tibias en la zona para favorecer la circulación sanguínea en esa área y así ayudar en el alivio, la buena hidratación, tal y como se mencionaba, y una alimentación variada también se sabe que incide de forma directa y positiva en el estado de la piel.

Para enmascarar rápido y eficazmente la nariz enrojecida provocada por el frío, el corrector verde es la solución estética más adecuada, eso sí, siempre que se aplique en la dosis adecuada. En el caso de utilizar una base correcta y mantener una rutina diaria de cuidado, eliminará las rojeces en la piel, lo que le permitirá llevar un rostro bello sin importar lo frío que pueda llegar a ser el invierno más largo.