El pasado viernes el Ministerio de Sanidad hacía públicos los últimos datos de las listas de espera del Sistema Nacional de Salud que, a 30 de junio, incrementaban en 55 días, hasta los 170 días, la demora media para una intervención quirúrgica no urgente en la sanidad pública respecto al mismo periodo de 2019 y que situaba en 691.508 el número de pacientes a la espera de una intervención, de los cuales más del 33% superan los seis meses de demora.

Por Comunidades, Madrid con 42 días, es la que menores tiempos presenta y la única que se sitúa por debajo de los 50 días, siendo además la que menor porcentaje de pacientes con más de seis meses de espera tiene (1%). Le siguen Asturias (52 días y 3,9%) y Melilla (52 días y 3,7%). Por el contrario, Castilla-La Mancha es la región con más demora para una intervención (269 días) y un mayor porcentaje de pacientes con un tiempo de espera superior a los seis meses (64%), seguida de Cataluña (223 y un 50,8%) y Andalucía (212 y un 36,9%).

Unos datos que, en líneas generales, reflejan el impacto de la pandemia y los meses de cierre de actividad asistencial no urgente en unas ya dilatadas listas de espera con anterioridad a la pandemia, ya que en junio de 2019, el tiempo medio de espera se situaba en los 115 días, con un total de 671.494 pacientes en espera, de los cuales el 15,8 por ciento superaban los seis meses de espera. Por Comunidades Madrid, con 46 días, era la que también presentaba entonces los menores tiempos de espera, mientras que las mayores demoras correspondían a Andalucía (164 días), Castilla-La Mancha (149 días) y Cataluña (146 días).

La mejora continua de las listas de espera se ha convertido en objetivo prioritario para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, que ha logrado que los indicadores del SERMAS se consoliden año tras años, gracias a los menores tiempos de espera, como los mejores de todo el Sistema Nacional de Salud.

Unos resultados que evidencian la eficacia del modelo de gestión mixta de Madrid en cuanto a sostenibilidad y respuesta a las necesidades de los ciudadanos, que cuenta con 5 de sus 27 hospitales públicos gestionados por empresas privadas (cuatro por el Grupo Quirónsalud y uno por Ribera Salud), pero manteniendo los mismos criterios y valores en los que se sustenta el sistema público: sanidad gratuita y universal.

Según datos del Informe de Situación de Listas de Espera de la Comunidad de Madrid de junio de 2019, del total de pacientes que permanecían pendientes de operación, la demora media para ser intervenido quirúrgicamente también era mucho menor en cuatro de los 5 hospitales de gestión mixta estos hospitales: los 11,51 días de la Fundación Jiménez Díaz, los 10,29 días del Hospital Universitario de Villalba, los 18,86 días del Hospital Rey Juan Carlos, o los 12,04 del Hospital Universitario Infanta Elena.  

Tomando como referencia los datos un año después, en junio de 2020, en pleno mes de desescalada del confinamiento y reactivación de la actividad asistencial programable, los datos son muy similares, con 9,38 días de espera media en el caso de la Fundación Jiménez Díaz (frente a una media de 46,36 días del grupo de alta complejidad al que pertenece). Así como con 8,15 y 11,98 días de demora para el Hospital General de Villalba y el Rey Juan Carlos respectivamente, liderando el grupo de media complejidad, con 46,93 días de demora media.

Unos datos con impacto directo en el SERMAS, al mejorar ostensiblemente su indicador global y contribuir, de manera significativa, al liderazgo de Madrid como la comunidad con menores listas de espera.