Es uno de los mayores expertos en el ámbito de la Inteligencia Artificial (IA), y el responsable de Inteligencia Artificial y Estrategia de Datos de Telefónica. Además, se encuentra entre las 100 personas más influyentes en los negocios basados en datos. Bajo el título, Perspectiva 360 sobre Inteligencia Artificial: Negocios, Sociedad, Ética, Clima, Richard Benjamins ha presentado la primera ponencia de un ciclo organizado por la Cátedra Caja Rural de Empresa Familiar en la que ha considerad que "debemos de aprender y adaptarnos a esta tecnología, considerarla como una herramienta de colaboración, y no temerla".

"Si bien la aplicación de la IA suele asociarse al ámbito de los negocios, de la economía, lo cierto es que es una tecnología con múltiples posibilidades y, por supuesto, puede emplearse también para resolver los grandes problemas de nuestra sociedad, por ejemplo, a nivel de inclusión, desastres naturales, pandemias o cambio climático", ha destacado.

En su intervención ha abordado múltiples aspectos debido a la transversalidad que supone la aplicación de la Inteligencia Artificial, y ha puesto de relieve cómo la IA "viene a implementarse en nuestras vidas, transformando la relación entre la máquina y el ser humano en todos los ámbitos", según un comunicado.

Ha resaltado que, en el mundo de las empresas, la IA "se está aplicando en el caso de las grandes organizaciones, pero es un proceso más lento en las pymes", en "aspectos como el conocimiento preciso de los clientes y usuarios, la segmentación de los mismos a través del algoritmo, o para que la inteligencia artificial nos ayude a mitigar la tasa de abandono o pérdida de clientes de la empresa; por ejemplo, la tecnología nos puede ayudar a predecir qué clientes pretenden abandonar con una altísima precisión, por encima del 90 por ciento", ha asegurado.

Benjamins no ha obviado el dilema existente en torno al desarrollo de la inteligencia artificial, y las no pocas dudas de la población sobre la repercusión que tendrá en el empleo o si la tecnología provocará un descenso de los puestos de trabajo.

"El del empleo es un tema importante a la hora de hablar de IA, y por eso hago hincapié en la importancia de la ética, pues no se trata de usar la tecnología para conseguir cosas, sino también la manera en cómo se consiguen esas cosas, de un modo más responsable y ético", ha remachado.

No obstante, ha reconocido que no tiene la respuesta de "si la IA contribuirá a destruir o a crear trabajo: esto nadie lo sabe, pero sí sabemos lo que no han enseñado el pasado, y es que en todas las revoluciones tecnológicas importantes (internet, electricidad, coche, fábrica), a pesar del miedo de la población en ese sentido, al final se ha demostrado que generó más empleo del que había antes de esa revolución, creando puesto cualificados".