La deportista Sonia Saiz comienza este próximo, lunes, 23 de octubre, el Reto Pelayo Vida, una prueba extrema en la que sueña con encumbrar la Patagonia con la bandera de Cantabria dando un ejemplo de supervivencia a las pacientes con cáncer de mama.

Cuatro días después de la conmemoración de la lucha contra el cáncer de mama, que se celebra este jueves 19 de octubre, cuatro españolas que han pasado, como Sonia, un cáncer viajarán con esta cántabra a Argentina para disputar ese reto deportivo extremo que se organiza todos los años, informa Efe.

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El deporte como terapia frente al cáncer de mama

Antes, han tenido que superar una serie de pruebas para poder participar en una iniciativa, cuyo objetivo es visibilizar el cáncer y demostrar que no tiene por qué suponer un límite al deporte.

Junto a sus compañeras, Sonia Saiz afronta las últimas horas en Madrid antes de viajar a Argentina, "nerviosa pero deseosa" de comenzar este reto, que lleva preparando desde abril.

En una entrevista con Pablo Ayerbe Caselles (Agencia Efe), Saiz recuerda los primeros momentos en los que entrenaban este tipo de retos con mochilas de 12 kilos (ahora llevarán hasta 25) y cómo la ha transformado esa preparación. "Ha sido dura", confiesa.

Su ruta llevará a esta cántabra y a sus compañeras por los parajes fríos de la Patagonia, entre Argentina y Chile, donde durante once días deberán recorrer más de 70 kilómetros a lo largo de la placa de hielo continental sin ningún tipo de asistencia exterior.

Sonia estará en el Reto Pelayo Vida con la valenciana Anna, las madrileñas Kica y Yolanda y la turolense Laura.

La cántabra asegura tener "muchas ganas" de llegar al Circo de los Altares, un "mar de hielo" que las participantes disfrutarán hacia la mitad de la expedición.

El objetivo será hacer cumbre en el pico Gorra Blanca, donde Saiz tiene previsto "llevar la bandera de Cantabria" a la cima.

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Una superviviente del cáncer de mama

Esta atleta, nacida hace 38 años en Reinosa y enfermera de profesión, fue diagnosticada de cáncer de mama a finales de 2015, una noticia que dio un vuelco a su vida por completo.

Después de cuatro operaciones y casi dos años de quimioterapia, radioterapia y tratamiento hormonal, Saiz retomó el deporte, una de sus grandes pasiones cuando era pequeña, pero que dejó a un lado al llegar a la vida "adulta".

Del fútbol y el kárate que practicaba de pequeña pasó a hacer remo en la modalidad de 'Dragon boat' junto a otras supervivientes de cáncer, en el equipo Estelas Rosas, que presidió hasta el inicio de la pandemia de la Covid-19.

Durante esos años descubrió su pasión por la montaña y fue durante la pandemia cuando Sonia Saiz "se puso seria" y empezó a cuidar más su alimentación y el deporte.

"Todo ha tenido que ver con el cáncer, a mí me ha cambiado todo. Ahora soy más consciente de mi cuerpo y mi salud", explica.

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El cáncer de mama: más que una superación personal

El Reto Pelayo se plantea como una superación personal de mujeres que han superado un cáncer, pero también es una forma de dar ejemplo a las personas que están padeciendo la enfermedad.

"Hay gente que nos lo está diciendo: parece que les abres los ojos", comenta esta enfermera, que quiere transmitir que pasar por esa enfermedad "no es limitante y no te tienes que quedar en el sofá".

Saiz y sus compañeras quieren demostrar con su ejemplo que el cáncer "se puede superar" y "si no se puede" porque el pronóstico es malo, sí "se puede dar el 200 %".