El verano conllevan más actividades al aire libre y, en consecuencia, un mayor riesgo de quemaduras. El tiempo en la playa, la piscina o el jardín te puede hacer encontrarte expuesto a una radiación ultravioleta más intensa de lo que piensas, sobre todo si te encuentras cerca de la playa o en la arena, que refleja los rayos. El uso de protector solar debería ser prioritario, aunque las distracciones surgen.

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Primeras señales de las quemaduras

Las primeras señales de aviso son el enrojecimiento de la piel, el calor local, la sensación de ardor o de escozor. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, escóndete de inmediato en un lugar de sombra. Ya con la aparición de estas señales, la piel ha comenzado a sufrir daños a nivel celular por la radiación UV, así que cuanto antes te retires, menos grave será el daño.

Qué ocurre en la piel cuando te quemas

Las quemaduras solares se producen por el daño directo de los tejidos de la piel y del ADN que los forma. Esto hace que el organismo desate un proceso inflamatorio que ocasiona enrojecimiento, hinchazón y dolor, e incluso puede llegar a provocar formación de ampollas, indicativo de que la lesión es severa y ha alcanzado capas profundas de la piel.

Primeros auxilios para las quemaduras

Enfriar y aliviar la piel

Así que en cuanto sientas que te has quemado, aplica compresas frías o toma un baño de agua fría. Esto puede reducir la temperatura de la piel y aliviar la sensación de ardor. No pongas hielo sobre la piel, ya que puede aumentar el daño. Después aplica una crema sin perfumes o preferiblemente a base de agua para la hidratación, para mantener la piel húmeda.

Medicación antiinflamatoria y cuidados adicionales

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno son útiles para disminuir el dolor y la inflamación si se toman las primeras horas tras la quemadura. Viste ropa holgada y transpirable para evitar irritaciones adicionales. Hay que estar bien hidratado, ya que las quemaduras solares pueden causar deshidratación al desviar líquidos hacia la piel afectada.

Cuándo acudir al médico por quemaduras

Las quemaduras solares severas pueden requerir atención médica. Si te sale una gran ampolla, tienes fiebre, escalofríos o mareos, acude a un médico. Estos síntomas pueden indicar una quemadura de segundo o incluso de tercer grado y conllevan el riesgo de infección o cicatrización permanente si no son tratados adecuadamente.

Cuidados profesionales y seguimiento

Los tratamientos pueden incluir , apósitos terapéuticos y seguimiento clínico. También resulta muy importante que no te expongas de nuevo al sol durante el proceso de curación. Durante este tiempo deberás utilizar el protector solar con SPF 50 o superior y evitar los productos a base de aceite, ya que tienden a concentrar el calor en la piel y agravar la quemadura.

Cómo prevenir las quemaduras

Para prevenir que aparezcan quemaduras solares, debes aplicar el protector solar de amplio espectro media hora antes de la exposición al sol y aplicarlo cada dos horas y después de nadar. No te olvides de protegerte con ropa ligera y de usar sombrero y gafas de sol. La prevención es el mejor recurso para cuidar la piel en verano.

Estrategias de sombra y horarios seguros

No te expongas al sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, que es cuando las radiaciones UV son más intensas. Siempre que puedas, busca la sombra, sobre todo si ya has tenido problemas en la piel ocasionados por una quemadura anterior. Una sencilla estrategia que puede cambiar el rumbo de la salud de tu piel a largo plazo.

El secreto para gozar del verano sin resultar con lesiones perjudiciales para la salud radica en la prevención y en aplicar las primeras medidas de tratamiento tan pronto como se evidencien los primeros signos de una quemadura. Esto te permitirá cuidar tu piel y evitar complicaciones que podrían impactar no sólo en estas vacaciones, sino también en tu salud futura.

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