El cierre temporal de un balneario estadounidense ha conllevado a la anulación de miles de reservas por la existencia de un patógeno extremadamente peligroso que no resulta otro que la bacteria carnívora que procede de este microorganismo: la Vibrio vulnificus, que tiene lugar en aguas cálidas y poco salinas, cuyas alarmas sanitarias se han disparado por su elevada tasa de mortalidad y crecimiento muy rápido. Se teme que podría extenderse a otros lugares del mundo donde existen litorales de climas y ecosistemas semejantes al que se da entre Florida y el propio océano.

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La bacteria carnívoro

En los últimos meses, Florida ha acumulado 82 contagios y 19 muertes a causa de la bacteria Vibrio vulnificus, unas cifras que superan las registradas tras el paso del huracán Ian en 2022. La totalidad de las altas temperaturas, la escasa salinidad de las aguas y la aparición de fenómenos meteorológicos extremos han dado lugar a un escenario propicio para la proliferación de género microorganismos, como consecuencia de lo cual se han tenido que ver obligados a cerrar temporalmente todo tipo de establecimientos vinculados al turismo y en espacios recreativos acuáticos como piscinas naturales, etc. para cuidar la salud de los visitantes.

Pérdidas millonarias

La suspensión de actividades llevada a cabo en el balneario ha generado un impacto económico muy importante con miles de reservas que han sido canceladas, y con pérdidas millonarias para el sector turístico. La preocupación es generalizada, no solo porque afecta a los visitantes y a los empresarios, sino también a las comunidades que viven del turismo costero para mantener su vida cotidiana. La incertidumbre de la duración de la alerta agrava la planificación y la reactivación de la actividad en el área.

La bacteria carnívora en el cuerpo humano

La infección tiene lugar, en primer lugar, cuando una herida entra en contacto con agua contaminada. Las autoridades sanitarias aconsejan evitar poner expuestos los cortes o abrasiones en el agua o el suelo, recubrir la piel con vendajes impermeables y, en caso de que haya habido contacto, limpiar inmediatamente con agua y jabón. Comer marisco es otra manera muy frecuente de contagiarse, por lo que se insiste en una cocción completa y una limpieza adecuada después de su manipulación para minimizar la exposición.

Síntomas y evolución rápida de la infección

Los primeros síntomas suelen aparecer horas después de la exposición con eritema, edema y vesículas hemorrágicas. En situaciones severas, la bacteria se introduce en el flujo sanguíneo, dando lugar a la septicemia y a la insuficiencia orgánica múltiple. El tiempo de actuación es muy breve: las primeras 48 horas son fundamentales para aplicar algún tratamiento y con ello evitar la muerte, que se sitúa en un 20% en los casos diagnosticados y confirmados clínicamente.

Factores que favorecen la expansión

Cambio climático

Los cambios en las condiciones meteorológicas, las marejadas ciclónicas y las inundaciones están favoreciendo el avance de la bacteria en áreas antes poco afectadas. El aumento constante de la temperatura del agua extiende el periodo durante el cual puede sobrevivir y multiplicarse el Vibrio vulnificus, sobre todo entre los meses de mayo y octubre, lo cual incrementa las probabilidades de desencadenar brotes con una mayor extensión.

Riesgo de propagación a otras regiones

A pesar de que la alerta vigente esté circunscrita a las costas de Estados Unidos, las autoridades sanitarias advierten que en Italia y en otros países con condiciones medioambientales análogas, el riesgo se podría extender a las costas. Para controlar esta amenaza se necesita vigilar de forma continua el terreno a través de medidas de prevención bien definidas y respuestas rápidas ante los primeros casos para así evitar la aparición de brotes poblacionales que pudiesen poner en peligro la actividad turística y la seguridad de las comunidades costeras.

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