Ni son tantas, ni todas las propagan robots. Sin embargo, la cantidad de ruido en la información digital hace crecer las noticias falsas casi personalizadas. Es difícil distinguirlas. E incluso así, está demostrado que nos gusta compartir lo llamativo, aun sabiendo que es mentira. La analítica y la inteligencia artificial son las bazas para quienes inyectan contenidos con ciertos intereses dentro la conversación cibernética. Pero son también las herramientas que, junto al periodismo, permitirán desenmascarar a las fake news, la desinformación o las medias verdades.Varias voces expertas nos dan algunas pinceladas en este vídeo para retratar un fenómeno que se ha colado en las campañas electorales, pero tamnbién en el discurso cotidiano. Incluso en el campo de la reputación personal y empresarial. Las fake news no son nuevas, pero su enorme velocidad de transmisión y el creciente ruido en la información las han hecho más influyentes. Lo explican con datos la investigadora y periodista Myriam Redondo; el analista del MIT Sinan Aral; el investigador del CNRS y creador del Politoscope David Chavalarias; el CEO de Alto Analytics Alex Romero; y la periodista de El Independiente Marta García Aller. | Vídeo: M. Viciosa y G.M. Piantadosi