Decir que la política española hoy en día, enzarzada en luchas cainitas y guerracivilistas, está huérfana de ideas y soluciones no sólo es un lugar común en la mente de casi todos los españoles, sino que además no añade ni un ápice de luz hacia lo que este país necesita para construir su futuro.

Contenido Exclusivo para suscriptores

Para poder acceder a este y otros contenidos debes de ser suscriptor.

¿Ya estás suscrito? Identifícate aquí