El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, uno de los grandes pilares culturales de nuestro país, ha decidido darle un toque artístico a su belén de este año y ha incorporado la figura del pintor Antonio López (Tomelloso, 1936) con su característico jersey rojo entre los clásicos que conforman uno de los elementos más navideños de la sociedad.
El conjunto del belén pertenece a la colección Isidro Brunete que, como cada Navidad, cede para que se exponga en museo que se encuentra en el Paseo del Prado de Madrid. Las figuras que lo forman comenzaron a reunirse en la década de 1970 y en él destacan las figuras de los ángeles, el Misterio -la Virgen, el Niño, y San José-, los Reyes Magos, y la escenografía que ilustra la vida de la época con numerosas figuras como: vendedores ambulantes, músicos, viajeros, paseantes, compradores, taberneros, así como un amplio catálogo de oficios que arropan el Nacimiento de Cristo.

El propietario de este belén napolitano ha añadido este año la figura de Antonio López, a quien el propio Museo Thyssen ha dedicado exposiciones. El pintor hiperrealista concentra lo cotidiano en sus obras, donde recoge con un detallado tratamiento de los elementos, que parecen más fotografía que pintura. Antonio López ha pintado desde la escenografía de Madrid, hasta retratos mas mundanos.
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