Esquerra hizo este jueves un alto en las negociaciones para la formación del futuro gobierno catalán para ceder el protagonismo a su presidente, Oriol Junqueras, y su encuentro con el líder de Bildu, Arnaldo Otegi. Un encuentro telemático en el que también han participado la portavoz Marta Vilalta, y el líder en el Parlament, Sergi Sabrià, por parte de ERC. Y Gorka Elejabrrieta, portavoz de Bildu en el Senado.

La reunión, y su publicitación posterior desde Esquerra, no es ajena sin embargo al proceso de negociación en Cataluña. JxCat presiona a los republicanos para pactar una "hoja de ruta" común que implique también la acción en las Cortes. El objetivo, llevar la "confrontación inteligente" que defiende Carles Puigdemont al Congreso. Una pretensión que choca frontalmente con la estrategia de Esquerra, empeñada en reanudar el diálogo con el PSOE en la Mesa de Diálogo entre Gobierno y Generalitat.

Alianza ERC-Bildu

Los republicanos comparten con Bildu la convicción de que la estrategia de "no a todo" de JxCat no les beneficia, y están dispuestos a exprimir al máximo la dependencia del Gobierno de sus votos en las Cortes. Y los de Otegi dependen de ERC para hacer valer sus votos en el Congreso y marcar perfil frente a la influencia del PNV.

ERC y Bildu ya exhibieron la fortaleza de su alianza durante la campaña del 14F, en la que Otegi fue la estrella del mitin central de Esquerra en Girona, territorio de Carles Puigdemont.

Decepcionado con PSOE y UP

Paralelamente, Junqueras ha advertido en declaraciones a Catalunya Ràdio que "el papel del Gobierno español es muy decepcionante" con relación al diálogo con el independentismo, si bien ha admitido que "no es lo mismo" un Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos que otro hipotético de PP y Vox.

El presidente de ERC ha insistido en las premisas fijadas por Pere Aragonés para la negociación del nuevo Govern: Conseguir "una legislatura estable y larga" que surja de un "frente amplio", en el que ha insistido en incluir a JxCat y comunes. Dos formaciones que se descartan mutuamente como eventuales socios de Govern.

En este contexto, ha animado a los dos posibles socios a "anteponer intereses de país a intereses personales" porque un Ejecutivo que incluyera a ERC, JxCat, comunes y CUP, sería "bueno para Cataluña y para la sociedad catalana".