Rellenar el tanque de gasolina en los turismos es cada vez más caro. Desde finales de noviembre hasta mediados de marzo, el precio de los carburantes se ha incrementado algo más de un 15%. 

El precio medio de la gasolina 95 medio ya escala hasta los 1,36 euros el litro frente a los 1,14 que se fijaban a finales de noviembre, momento en el que se registró la última bajada histórica. Es decir, por cada litro de combustible se pagan 18 céntimos de euro. O lo que es lo mismo, llenar el depósito de un turismo es unos ocho euros más caros que hace tan solo cinco meses.

Lo mismo ocurre con el diésel. El precio medio de este combustible se encuentra en los 1,17 euros por litro, frente a los 1,01 que se pagaban en la segunda semana de noviembre del año anterior.

Desde mediados de noviembre, última vez que se registraron bajadas en los precios en las gasolineras españolas, ya se acumulan 14 subidas consecutivas. 

Cabe recordar que el cliente final tiene que pagar más de un 50% en concepto de impuestos. También influyen otros costes fijos como las reservas, el almacenamiento o la comercialización de la gasolina y de otros productos derivados del petróleo.

Este incesante incremento en el precio de los carburantes que están sufriendo los españoles han provocado las primeras quejas en las asociaciones de consumidores. 

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido explicaciones y advierte que el encarecimiento de los derivados del petróleo puede suponer un incremento de hasta 180 euros a finales de año.

La organización ha analizado los precios pagados y su relación con el precio de la materia prima, OCU denuncia que de nuevo se ha producido lo que denomina un efecto pluma en las bajadas y cohete en la subidas.

Además, la Organización de Consumidores pide a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia a que entre de oficio e investigue los verdaderos motivos de la subida de los carburantes. 

Subidón del petróleo

¿Y por qué sube la gasolina? En los últimos meses hemos visto cómo el barril de Brent, unidad de medida en Europa, y el West Texas International (WTI), de referencia en Estados Unidos, se ha encarecido notablemente.

El rally por el petróleo ha provocado que en los primeros tres meses del año se haya encarecido un 31% el Brent y el WTI, alrededor de un 32%. En concreto, el barril de referencia europea está cerca de los 70 dólares mientras que el norteamericano llega a los 65 dólares.

Por su parte, la OPEP, organización de los principales países extractores de petróleo en el mundo, considera que la subida de precios y de la demanda se deben a las perspectivas de una mejora de la economía global este año en medio de la vacunación masiva de la población, sobre todo en los países industrializados.

La recuperación del petróleo es significativa en esta nueva fase de la pandemia ya que la materia prima fue una de las más castigadas por las restricciones de movilidad. La prohibición de viajes nacionales e internacionales provocaron una oferta sin precedentes, tanto es así que se llegó a pagar por comprar petróleo. Los productores de crudo pagaban a los compradores para que se llevaran el producto, por temor a que la capacidad de almacenamiento se les agotara. 

No obstante, poco a poco la movilidad comenzó a repuntar, a pesar de las nuevas oleadas, y el precio del oro negro fue progresivamente adquiriendo valor. Tanto es así que en un año, el precio del petróleo se ha incrementado un 102%.

Otra de las razones por las que el precio del petróleo ha subido es por las decisiones que han tomado los principales países de la OPEP, puesto que durante varias fases del último semestre decidieron reducir el bombeo de la materia prima, consiguiendo una revalorización del barril.

A pesar de las órdenes de reducción de producción de petróleo, la OPEP mantiene su optimismo de cara a este año y elevó la semana pasada sus perspectivas sobre la demanda petrolera mundial para este año en 220.000 barriles diarios.