Entre grandes escenarios y vestidos de época que dan vida a la historia de dos familias que aúnan sus intereses tras atravesar medio mundo, La Templanza (2015) se convierte en el punto de partida y desenlace de una apasionante historia en la que España, Cuba y Londres conforman la hoja de ruta de Mauro Larrea y Soledad Montalvo, los protagonistas a los que María Dueñas (Puertollano, 1964) ha dado vida en otra de sus novelas superventas.

Considerada como una de las grandes producciones españolas del año, La Templanza, producida por Atresmedia y Buendía Estudios, buscará ser, como poco, igual de exitosa que la adaptación televisiva de otro de sus grandes movimientos de pluma, El tiempo entre costuras (2009): la miniserie que adaptó Antena 3, protagonizó Adriana Ugarte y que se convirtió en un fenómeno visual (relanzando las ventas del bestseller de la autora manchega), cotizando en su debut con un 25,5% de cuota de pantalla y un total de 5.018.000 espectadores.

"Esta plataforma le va a dar una dimensión multinacional magnífica", afirma Dueñas a El Independiente con motivo del estreno de la serie este próximo viernes en Amazon Prime. "Ha sido un trayecto largo, pero ha valido la pena que nos hayamos encontrado con este resultado", afirma. La consagrada autora admite que tras el fulgurante éxito de la novela en sus primeras horas en las librerías, las productoras lanzaron la red al instante para cerrar el acuerdo y resucitarla en pantalla.

Después de una primera edición de 500.000 ejemplares en castellano, la novela se reedita ahora en España, México, Argentina y Chile. Estados Unidos, Francia, Italia, Holanda, Bulgaria, Polonia, Lituania y Rumanía ya han adquirido los derechos para publicarla en sus respectivos idiomas.

Adaptar o ser adaptado, esa es la cuestión

El eterno debate en torno a la compra de derechos de una novela suele girar alrededor de si la serie o película es fidedigna con la obra original, un examen que pocos suelen superar y que termina enfrentando al espectador con sus creadores. La audiencia quiere sentirse inspirada por las historias, relatos y personajes que fomentaron su lectura después de comer o cenar, aprovechando la lánguida luz del atardecer y enchufando posteriormente la de la lámpara de la mesita de noche.

Me habría encantado meter la cuchara en todo, pero no es mi papel, yo ya he cumplido mi trabajo con el libro"

MARÍA DUEÑAS, AUTORA DE LA TEMPLANZA

Soledad Montalvo y Mauro Larrea son dos personalidades opuestas con vidas diversas que terminan uniendo sus caminos en Jerez. Así, para la autora manchega, la principal preocupación residía en que la fuerza y carácter de ambos no se diluyera en su traspaso al audiovisual.

"Lo que más me preocupaba era que los personajes, que yo ya los llevaba en el alma, no se convirtieran en otra cosa, que también podría ser atractiva, pero que fuese distinta a la que los lectores habían disfrutado", afirma. "En ese sentido, creo que la entidad de Mauro y de Soledad no se resiente en ningún momento, al revés, ganan peso", añade. "Estoy encantada".

Leonor Watling y Rafael Novoa interpretan a Soledad Montalvo y Mauro Larrea en La Templanza. Michael Oats.

Algo que si le hubiese gustado a Dueñas es poder haber vivido de primera mano el rodaje y el desarrollo de la grabación de La Templanza. "Ellos han trabajado por su cuenta y, en mi caso, no he tenido nada que ver. Simplemente recuerdo un día que fuimos como mera visita un poco apartada". Así, la autora admite haber dejado vía libre a los guionistas, Susana López Rubio y Javier Holgado, para que den las pinceladas principales a la esencia de sus personajes: "Yo simplemente he estado para hablar, comentar, dialogar y aportar mi granito de arena cuando ha hecho falta. Me habría encantado meter la cuchara en todo, pero no es mi papel, yo ya he cumplido mi trabajo con el libro y tengo que estar en la retaguardia".

Detalles minuciosos

Las adaptaciones televisivas de una novela requieren un pormenorizado estudio de las tramas que las conforman. Así, varios elementos han de sacrificarse y otros han de aparecer a favor de la narración audiovisual. En La Templanza, los cambios con respecto a la obra original "son muy pocos y cuando los hay son, o bien menores, en el caso de introducir algunos personajes secundarios o alguna pequeña subtrama que no estaba en la novela, o bien de estructuración, de mover y reajustar las piezas para que todo quede mejor", explica Dueñas.

Una de las grandes novedades que los lectores avistarán será la narración paralela de las dos grandes historias de La Templanza, la de Soledad y Mauro, a pesar de que en la novela "arrancamos con él y tienen que pasar varios capítulos hasta que la conocemos a ella". Así, desde guion, decidieron "retrotaer el pasado de Soledad, que yo dejaba simplemente evocado con pequeñas pinceladas", y reconstruirlo para narrar el pasado de ambos protagonistas de manera paralela.

"Me parece una decisión acertadísima para que los conozcamos a la vez y tengamos una pauta sincronizada de cómo se van construyendo los personajes. Esos reajustes técnicos son las únicas grandes diferencias, pero por lo demás, los lectores se van a encontrar con su novela, con unos personajes muy sólidos, muy bien construidos, carismáticos y muy extrañables, que es lo que más me preocupaba como autora, que su alma estuviese ahí", relata.