Primero fue la reforma tributaria, pero al presidente colombiano, Iván Duque, no le ha servido retirarla. Con esa medida destapó la caja de los truenos. Colombia vive este miércoles una jornada de paro nacional, después de una nueva noche de caos y violencia. Al menos 24 personas han muerto hasta el momento y hay más de 800 heridos en una revuelta que lleva en pie desde el 28 de abril, según el informe de la Fiscalía, hecho público este miércoles.

Once de las 24 víctimas mortales perdieron la vida por ataques de la policía, de acuerdo con la agencia Efe. En el resto de los casos se trata de enfrentamientos con autoría desconocida. Una persona falleció por una enfermedad cardiaca.  

El suceso más violento el martes ha sido la quema de una comisaría, con diez agentes dentro. Ha sucedido en Bogotá, en el barrio de la Aurora. Cinco policías han resultado heridos. En total, unas 90 personas fueron víctimas de la violencia la jornada previa al paro general.

"Pronta recuperación a nuestros policías. Gracias a la comunidad que se interpuso para que no resultaran incinerados dentro de las instalaciones del Centro de Atención Inmediata (CAI) Aurora por parte de los inadaptados sociales", ha dicho el comandante de la Policía de Bogotá, general Óscar Antonio Gómez.

El Comité Nacional de Paro ha convocado para este 5 de mayo una nueva jornada de protestas. En un comunicado, señala que apela "de nuevo a toda la ciudadanía para mantener e incrementar las acciones del paro nacional, y a realizar el próximo 5 de mayo una gran movilización democrática, pacífica y civilizada que, con estricto cumplimiento de las normas de bioseguridad", según informa Europa Press.

Piden la desmilitarización de las ciudades. Demandan la negociación de su plan de emergencia, que incluye retirar la reforma a la salud y una renta básica de un millón de pesos, de acuerdo con lo que publica El Espectador.

Las protestas del lunes y el martes, sexto y séptimo día de movilizaciones, se han extendido por todo el país: Bogotá, Cúcuta, Medellín, Cali, Cartagena, Baranquilla, Duitama, Montería... han sido escenario de esta rebelión.

Una reforma necesaria

Iván Duque ha querido poner en marcha una serie de reformas antes del fin de su mandato, que no puede prolongar. El proyecto tenía como fin aumentar la recaudación para hacer frente a las necesidades de las clases más bajas en plena pandemia.

Pero el aumento del IVA al 19% para productos y servicios básicos como el gas o la electricidad han soliviantado a los ciudadanos, que se quejan del aumento de la pobreza, el paro, la desigualdad, que se han acentuado con la crisis del coronavirus.

La reacción fue tal que el domingo Duque anunció que echaba marcha atrás a su reforma fiscal. "No habrá aumentos del IVA en bienes y servicios", aseguró Duque. El presidente dijo que la reforma se haría por consenso y añadió que las rentas más bajas no iban a resultar afectadas por este cambio. "La reforma no es un capricho, es una necesidad", sentenció.

"Instalaremos un espacio para escuchar a la ciudadanía y construir soluciones. No deben mediar diferencias ideológicas, sino un profundo patriotismo. Es vital contar con todas las instituciones, los partidos, el sector privado, los gobernadores, los alcaldes, y los líderes de la sociedad civil", afirmó Duque.

El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, anunció el lunes su renuncia. Le reemplaza José Manuel Restrepo.

El Día del Trabajo había terminado con saqueos, ataques a los manifestantes, y un balance de muerte que llevó al presidente a rectificar. Sin embargo, los sindicatos y organizaciones de izquierda siguen animando a salir a las calles, ahora por la represión policial.

Advertencia de la ONU y la UE

Los casos de abuso policial han llevado a la UE y a la ONU a exigir el fin de la violencia contra los manifestantes. En Cali, una de las ciudades donde se han registrado incidentes más violentos, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, ha confirmado que se utilizó "munición real". Los agentes golpearon a los manifestantes y realizaron múltiples arrestos, de acuerdo con esta oficina de la ONU.

El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, señaló que "los actos de violencia apuntan contra los derechos legítimos a manifestarse, a la libertad de reunión y de expresión". Expresó la confianza de las autoridades de la UE en las instituciones colombianas par "investigar y llevar a la cárcel a los responsables de violaciones de los derechos humanos".

Hay varios casos de abusos policiales capturados en video. En uno de ellos se ve a un joven manifestante que patea a un oficial de policía en una moto. El agente responde con disparos de munición real. El chico, estudiante de 17 años, resultó muerto.

También se recoge en el informe de la Fiscalía de Colombia la muerte de Andrés Murillo, un joven de 19 años, que fue víctima de un disparo en el pecho en la ciudad de Ibagué el sábado pasado. Varios congresistas opositores buscan plantear una moción de censura y acusan al ministro de Defensa de violaciones de derechos humanos.

El ex presidente colombiano Álvaro Uribe, quien fuera padrino político de Duque, dijo en Twitter que los ciudadanos deben apoyar "el derecho de soldados y policías a utilizar sus armas para defender a las personas y los bienes del terrorismo vandálico". Twitter eliminó el mensaje por glorificar la violencia.

Este estallido social tiene lugar justo cuando Colombia atraviesa su peor momento en la crisis del coronavirus. Este martes ha sumado 14.551 nuevos casos y 463 fallecidos. Hay más de 96.000 casos activos y estas movilizaciones es posible que hagan que aumente aún más el número de positivos.

El impacto en la economía está provocando más pobreza: ha aumentado del 36% al 43%. El PIB se contrajo un 7% en 2020.

Cuando falta un año para las elecciones presidenciales, Duque se encuentra contra las cuerdas. Las encuestas sitúan al izquierdista Gustavo Petro, que perdió en 2018 contra Duque, como favorito.